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Nairobi (Agencia Fides)- “Solo a través del respeto mutuo y el uso correcto del dialogo este gobierno puede salir adelante para afrontar los temas que inciden en la vida de los kenianos (mwananchi, el original que significa en kiswahili,“el hijo del país”, es decir ciudadanos keniano)”, afirma Mons. Boniface Lele, Arzobispo de Mombasa, en Kenia, en un mensaje enviado a Agencia Fides.
En las últimas semanas, en efecto, las tensiones que se daban en la coalición gobernativa se volvieron aún más fuertes, creando fuertes preocupaciones entre los ciudadanos. El gobierno de unión nacional es fruto del acuerdo que puso fin a los graves enfrentamientos del año pasado entre sostenedores del Presidente Kibaki y los del Primer Ministro Odinga, que luchaban por la presidencia.
Las continuas divergencias al interior de la coalición gobernativa suscitan la alarma en la comunidad internacional. El 13 de mayo los Estados Unidos declararon estar “profundamente preocupados” por las continuas disputas políticas en el gobierno de coalición. Además se dan constantemente nuevos escándalos de corrupción que golpean a la nación.
“La Iglesia, como conciencia de la sociedad, tiene el deber de llevar la paz entre las personas para favorecer la construcción de la nación”, afirma el Arzobispo de Mombasa. “En este momento el país está marcado por grandes desafíos, originados por nuestros líderes, que se refieren directamente a los kenianos. Hay investigaciones en curso sobre escándalos referidos al trigo y al combustible, graves casos de impunidad, de corrupción, así como refugiados internos que viven aún en los campos, además de la disputa por la isla de Migingo”. La isla Migingo en el Lago Victoria es disputada por Kenia y Uganda, sobre todo por las potenciales reservas de hidrocarburos que se supone están bajo el suelo y en el fondo adyacente.
“¿Por qué nuestros líderes no afrontan honestamente estas cuestiones si verdaderamente les importan los intereses de Kenia? No ha habido mejora alguna en el estilo de la gestión del gobierno. Es una difamación, un continuo golpearse el pecho, un engaño por parte de nuestros líderes, nada más que un mal gobierno”.
“Los kenianos tienen hambre, están enojados y cansados de las mezquinas peleas de los ministros. Son obligados a afrontar hambre, sequedad, inundaciones, desocupación, enfermedades, además de otros problemas, y nuestros líderes tienen el deber de mejorar la vida de sus ciudadanos”, destaca Mons. Lele.
“Como Iglesia, os invitamos a reiniciar la racionalidad en nuestro gobierno que de otro modo puede caer rápidamente. Tomaos el tiempo para encontrar una solución duradera para esta accidentada coalición. Dejad de lado vuestro interés personal para concentraros en el destino de la nación”.
“Kenia no es un partido político, es una nación y un estado soberano. Los partidos van y vienen, pero Kenia está aquí para permanecer. El recíproco respeto es la verdadera clave para la armonía. El bien común debe prevalecer y esto será posible solo por el dialogo sincero. Os invitamos a respetar al prójimo, a trataros unos a otros del mismo modo, y a proseguir en la curación de nuestra martirizada nación, Kenia”, concluye el Arzobispo de Mombasa. (L.M.) (Agencia Fides 19/5/2009; líneas 40, palabras 537)
