ASIA/COREA DEL SUR - Mensaje de la Conferencia Episcopal coreana por la “Semana de la Educación católica”

viernes, 15 mayo 2009

Seúl (Agencia Fides) – Una semana que permita llamar la atención sobre el desafío de los jóvenes, proponiendo valores y métodos que puedan ayudar al bienestar y al progreso humano, moral y civil de la sociedad. Es este el objetivo de la “Semana de la Educación Católica”, promovida por la Conferencia Episcopal de Corea del Sur del 25 al 31 de mayo del 2009. La iniciativa, en su cuarta edición, repropone el compromiso de la Iglesia católica en el sector de la educación y de la instrucción señalando las cuestiones abiertas, los desafíos, los objetivos de largo alcance que se proponen los institutos, escuelas y universidades católicas presentes en Corea, buscando sensibilizar a la población sobre el tema de la “emergencia educativa”, denunciada por Benedicto XVI, que afecta a todo el país. Es urgente focalizar los recursos públicos y privados en la formación de las nuevas generaciones, que son el futuro de la nación.
Con ocasión de dicha Semana, la Conferencia Episcopal difundió un mensaje firmado por S.E.R. Mons. Matthias Ri Iong-hoon, Presidente de la Comisión episcopal para la Educación, en el que se destaca como la creciente división entre ricos y pobres en la sociedad coreana se refleja también en la instrucción. En las familias con problemas económicos y sociales es más fácil que los jóvenes sufran las consecuencias de la inestabilidad, de la desorientación y del malestar, antecedentes frecuentes de la delincuencia.
El mensaje subraya la necesidad de apoyar el camino de instrucción de los niños y de los jóvenes de las familias pobres para que puedan tener las mismas oportunidades de sus coetáneos. El texto señala que las escuelas y los distintos institutos de instrucción católicos deben apuntar al desarrollo integral de sus estudiantes, contribuyendo a su crecimiento psicológico, moral, emocional, intelectual y espiritual, convirtiéndose en lugares en los que se de una atención espiritual que refuerce la formación cristiana.
Los institutos católicos proponen a todos los estudiantes inserito, también a los no católicos, una enseñanza sobre la fe católica, en absoluto respeto de la libertad de religión de los jóvenes. La educación católica –se subraya– es importante no sólo para la Iglesia, sino para toda Corea, pues ofrece un patrimonio de valores que ayuda a construir la paz, una recta consciencia en los ciudadanos, y una personalidad equilibrada y respetuosa del bien común. La razón profunda por la que la Iglesia se compromete en el sector de la instrucción es realizar su misión de amor hacia la humanidad.
“Durante la Semana para la Educación Católica –exhorta el texto– todos los fieles coreanos deben orar por la educación, a fin de que pueda conducir a los estudiantes a la vida y a la salvación, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, el verdadero Maestro”. (PA) (Agencia Fides 15/5/2009; líneas 32, palabras 455)


Compartir: