VATICANO - Benedicto XVI en Tierra Santa (22) - La Santa Misa en el Monte del Precipicio: "¡qué importante es el testimonio de parejas casadas para la formación de conciencias maduras y la construcción de la civilización del amor!”

viernes, 15 mayo 2009

Nazareth (Agencia Fides) – La mañana del jueves 14 de mayo, el Santo Padre Benedicto XVI ha celebrado la Santa Misa en el Monte del Precipicio en Nazareth, al final del año por la Familia convocada por la Iglesia católica en Tierra Santa. "Aquí en la ciudad de Jesús, María y José, nos reunimos para destacar la conclusión del Año de la Familia celebrado por la Iglesia en Tierra Santa - ha dicho el Papa en la homilía -. Como signo de esperanza para el futuro, bendeciré la primera piedra de un Centro Internacional para la Familia, que será construido en Nazaret”.
Deseando que tal centro "promueva una sólida vida familiar en esta región, ofrezca apoyo y asistencia a las familias en cualquier lugar y las anime en su insustituible misión en la sociedad", el Papa ha expresado la esperanza de que esta etapa de su peregrinación llame la atención de toda la Iglesia hacia la ciudad de Nazareth: "Aquí, tras el ejemplo de María, José y Jesús, podemos apreciar aún más la santidad de la familia que, en el plan de Dios, se basa en la fidelidad para toda la vida de un hombre y una mujer, consagrada por el pacto conyugal y abierta al don de Dios de nuevas vidas. ¡Cuánta necesidad tienen los hombres y mujeres de nuestro tiempo de volver a apropiarse de esta verdad fundamental, que constituye la base de la sociedad y qué importante es el testimonio de parejas casadas para la formación de conciencias maduras y la construcción de la civilización del amor!”
El Santo Padre centrándose después en las lecturas del día para recordar que en el pasaje del libro del Eclesiástico "la palabra de Dios presenta a la familia como la primera escuela de la sabiduría, una escuela que educa a los propios miembros en la práctica de esas virtudes que conducen a la felicidad auténtica y duradera.… El apóstol Pablo, escribiendo a los Colosenses, habla instintivamente de la familia cuando busca ilustrar las virtudes que edifican "el único cuerpo" que es la Iglesia… de modo que la familia, fundada sobre el amor, esta llamada a ser una "iglesia doméstica", un lugar de fe, de oración y de preocupación amorosa por el verdadero y duradero bien de cada uno de sus miembros”.
El pensamiento del Pontífice se ha dirigido a Maria, "llena de gracia", la Madre de la Sagrada Familia y nuestra Madre: "Nazaret nos recuerda el deber de reconocer y respetar la dignidad y misión concedidas por Dios a las mujeres, como también sus carismas y talentos particulares". Después a san José, de cuyo ejemplo "Jesús aprendió las virtudes de la piedad masculina, la fidelidad a la palabra dada, la integridad y del trabajo duro. En el carpintero de Nazaret vemos cómo la autoridad puesta al servicio del amor es infinitamente más fecunda que el poder que busca el dominio… Finalmente, al contemplar la Sagrada Familia de Nazaret, dirigimos ahora la mirada al niño Jesús, que en la casa de María y de José creció en sabiduría y conocimiento, hasta el día en el que inició su ministerio público. En esto, quisiera compartir un pensamiento particular con los jóvenes presentes. El Concilio Vaticano II enseña que los niños tienen un papel especial para hacer crecer a sus padres en la santidad. Les pido que reflexionen sobre ello y dejen que el ejemplo de Jesús les guíe no sólo para demostrar respeto a sus padres, sino también para ayudarles a descubrir con más plenitud el amor que da a nuestra vida el sentido más profundo”.
Benedicto XVI ha concluido la homilía invitando a renovar el compromiso a ser "levadura de respeto y amor en el mundo que nos rodea". Recordando que Nazareth “ha experimentado tensiones en los años recientes, que han dañado las relaciones entre las comunidades cristiana y musulmana", el Papa ha invitado a "las personas de buena voluntad de ambas comunidades a reparar el daño cometido, y en fidelidad al credo común en un único Dios, Padre de la familia humana, a trabajar para construir puentes y encontrar formas de convivir pacíficamente". Al término de la Celebración Eucarística, el Papa ha bendecido la primera piedra del Centro Internacional de la Familia, del Parque Memorial Juan Pablo II y de la "University of Pope Benedict XVI". (S.L) (Agencia Fides 15/5/2009)


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