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Roma (Agencia Fides) – Exactamente hace un año, el 12 de mayo del 2008, en la zona suroccidental de china continental, el Si Chuan, se verificó un violentísimo terremoto, causando ingentes daños humanos y materiales: 68,712 muertos y 17,921 desaparecidos. Desde los primeros momentos de la emergencia la comunidad católica china, guiada por el Jinde Charities, con la ShengJing Caritas de la diócesis de Liao Ning y el Catholic Social Service Center de la diócesis de Xi An, con el apoyo del Santo Padre y de toda la Iglesia Universal (sobre todo de la Caritas alemana, francesa, española, portuguesa...) ha estado presente en la zona afectada dando su apoyo moral, psicológico y material, por un valor total de casi 100 millones de Yuan.
Un año después Jinde Charities es uno de los pocos organismos católicos que permanecen aún junto a las víctimas. También en este día, aniversario del trágico sismo, sus voluntarios, como lo han venido haciendo hace 365 días, han estado junto a las víctimas y a los necesitados. Los responsables del ente caritativo católico en este día están encontrando las autoridades locales para discutir la próxima fase de la reconstrucción.
Estas son algunas estadística incompletas de Jinde Charities: el Santo Padre Benedicto XVI ha donado personalmente, en varias ocasiones, cerca de 1 millón de Yuan (1 euro = 8 yuan aprox.); las Caritas y decenas de entes católicos del mundo han donado 7.550 tiendas de primera calidad por un valor de cerca de 16 millones de yuanes. La comunidad católica china ha enviado sacerdotes, religiosas y laicos para hacer frente a las necesidades materiales y morales. Las imágenes de religiosas trabajando entre los escombros se han vuelto casi emblemáticas. Además, los católicos han regalado aceite de cocina, cubiertas, arroz (además de la donación del Santo Padre), fertilizantes, semillas, sillas y bancos para la escuela, computadoras… Frente a las 119 iglesias destruidas, Jinde Charities han implementado tres iglesias hechas con tiendas. Hoy, sólo con las donaciones de los católicos, se está realizando la reconstrucción de casas para ancianos, escuelas e iglesias, además de ofrecer algunas becas de estudios para niños. Jinde Charities ha ayudado a 56 estudiantes y a 3 universitarios, víctimas de terremoto, con sus estudios, y está ayudando a otros 107. Ha enviado ya un quinto grupo de religiosas de todas las congregaciones de He Bei y de otras diócesis de las zonas afectadas para ofrecer apoyo moral.
Según la diócesis de Cheng Du, que se encuentra en la zona más afectada, hasta abril del 2009 la diócesis recibió gran ayuda gracias a los “hermanamientos” con otras parroquias y en particular al que mantiene con otras 16 diócesis, para un fondo de 743.128,89 Yuan. Además la diócesis de Cheng Du ha recibido 292,424,00 Yuan de ayuda de católicos de todo el mundo; 1.592.655,14 Yuan de comunidades y organizaciones chinas y del mundo.
El mundo católico chino de la diáspora ha vivido el catastrófico del terremoto del Si Chuan en comunión de oraciones y enviando ayuda material. Esta trágica experiencia, que ve aún a muchas personas vivir en carpas, no ha impedido la solidaridad hacia nuevas emergencias, como el terremoto de los Abruzos. Según Il Tempo Europa Cina, web y cotidiano de la comunidad católica de la diáspora china, durante el encuentro de la comunidad china de Nápoles del 10 de mayo, fueron donados 10.080 Euros a las víctimas del terremoto de lo Abruzos ante el Arzobispo de Nápoles, el Card. Crescenzio Sepe, y del Embajador chino en Italia, Su Exc. Sun Yu Xi. Por otro lado, las víctimas italianas están unidas a las víctimas chinas en la oración, invocando el apoyo del Señor para afrontar el futuro. (NZ) (Agencia Fides 12/05/2009; líneas 41, palabras 608)
