VATICANO - Benedicto XVI en Tierra Santa (10) - La llegada a Israel: "vengo para rezar en los lugares santos, a rezar de forma especial por la paz, paz aquí en Tierra Santa y paz en todo el mundo”

martes, 12 mayo 2009

Tel Aviv (Agencia Fides) - El avión con el San Padre a bordo, procedente de Amman, ha llegado al aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv a las 11 horas (hora local) de lunes 11 de mayo. Benedicto XVI ha sido acogido por el Presidente del Estado de Israel, Shimon Peres, y el Primer Ministro, Benjamín Netanyahu. Fueron presentes Autoridades políticas y civiles y los Ordinarios de Tierra Santa. Después de la presentación de las Delegaciones y del saludo del Presidente de Israel, el Papa ha iniciado su discurso con estas palabras: "gracias por vuestra calurosa acogida en el Estado de Israel, en esta tierra que es considerada santa por millones de creyentes en todo el mundo … Tomo mi lugar en una larga fila de peregrinos cristianos a estos lugares, una fila que se remonta en el tiempo hasta los primeros siglos de la historia cristiana y que, estoy seguro, seguirá prolongándose en el futuro. Como muchos otros antes que yo, vengo para rezar en los lugares santos, a rezar de forma especial por la paz, paz aquí en Tierra Santa y paz en todo el mundo”.
El Santo Padre ha recordado que "la Santa Sede y el Estado de Israel comparten muchos valores, el primero entre ellos el compromiso de reservar a la religión su legítimo lugar en la vida de la sociedad" y ha recordado: "Cuando la dimensión religiosa de la persona humana es negada o marginada, se pone en peligro el fundamento mismo de una correcta comprensión de los derechos humanos inalienables". Después Benedicto XVI ha subrayado que "trágicamente, el pueblo judío ha experimentado las terribles consecuencia de ideologías que niegan la dignidad de toda persona humana", y ha definido como "justo y conveniente" durante su viaje a Israel, "honrar la memoria de los seis millones de judíos víctimas de la Shoah, y rezar para que la humanidad no tenga que ser nunca más testigo de un crimen de una enormidad semejante. Por desgracia, el antisemitismo sigue levantando su repugnante cabeza en muchas partes del mundo. Esto es totalmente inaceptable. Debe hacerse todo esfuerzo para combatir el antisemitismo allí donde se encuentre, y para promover el respeto y la estima hacia los pertenecientes a todo pueblo, raza, lengua y nación en todo el mundo”.
En su discurso el Pontífice también ha citado la "especial veneración" por la Ciudad Santa de Jerusalén por parte de las tres grandes religiones monoteístas, deseando que "todos los peregrinos a los santos lugares tengan la posibilidad de acceder a ellos libremente y sin restricciones, y puedan tomar parte en ceremonias religiosas y promover el digno mantenimiento de los edificios de culto colocados en los espacios sagrados". Si bien el nombre Jerusalén significa "ciudad de la paz”, por desgracia durante décadas la paz ha eludido trágicamente a los habitantes de esta tierra santa. "Las esperanzas de innumerables hombres, mujeres y niños por un futuro más seguro y estable - ha continuado el Papa - dependen del éxito de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. En unión con todos los hombres de buena voluntad, suplico a cuantos están investidos de responsabilidad que exploren toda vía posible para la búsqueda de una solución justa a las enormes dificultades, para que ambos pueblos puedan vivir en paz en una patria que sea la suya, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”.
Por último, el Santo Padre se ha dirigido en particular a los Obispos y a los fieles católicos presentes: "En esta tierra donde Pedro recibió la tarea de apacentar a las ovejas del Señor, llego como sucesor de Pedro para realizar mi ministerio en medio de vosotros… A las comunidades cristianas de Tierra Santa digo: a través de vuestro fiel testimonio de Aquel que predicó el perdón y la reconciliación, a través de vuestro compromiso en defender la sacralidad de toda vida humana, podéis ofrecer una contribución particular para que acaben las hostilidades que durante tanto tiempo han afligido a esta tierra. Rezo para que vuestra continua presencia en Israel y en los Territorios Palestinos traigan mucho fruto de cara a promover la paz y el respeto recíproco entre todas las gentes que viven en las tierras de la Biblia”. (S.L) (Agencia Fides 12/5/2009)


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