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Islamabad (Agencia Fides) – La crisis humanitaria en el valle de Swat (ver Fides 7/5/2009) se agrava y puede transformarse en tragedia: es lo que afirman las organizaciones internacionales que, en pocas semanas, han visto crecer en modo exponencial el número de prófugos que dejan la Provincia de las Fronteras del Noroeste para salvarse del conflicto en acto entre el ejército regular y los militantes talibanes.
El éxodo de los refugiados, según las Naciones Unidas, involucra a más de un millón de personas y ha creado una dramática insuficiencia de infraestructura, ayuda humanitaria, lugares predispuestos a la acogida. “Se asiste a una fuga en masa, con la extensión del choque entre fuerzas del gobierno y militantes en las regiones de Buner, Lower Dir y Swat”, subrayó el portavoz del Alto Comisariato Onu para los Refugiados (Acnur), Ron Redmond. Los desplazados tienen mínimos recursos y necesitan agua, alimentos, refugios y cuidados: una necesidad urgente de protección, afirma la Unicef, la tienen sobre todo los niños. Los nuevos llegados, que no se detienen, están presionando ulteriormente los recursos disponibles. Hasta ahora los recién llegados vienen sobre todo de los distritos de Buner, Dir y Swat: las agencias humanitarias se ocupan de ellos, la Acnur, la Cruz Roja, la Media Luna Roja y otras Organizaciones no gubernamentales. Miles de prófugos han sido enviados a Islamabad, Rawalpindi, Lahore y otros centros urbanos del Punjab.
Pero la oleada de gente continúa: en los últimos dos días un número creciente de familias provenientes del distrito de Swat ha alcanzado las zonas donde se han preparado los campos de refugiados con los medios al alcance, en rickshaw, en automóvil, en pequeños camiones y autobuses. La mayor parte no trae sino su ropa.
La Acnur ha ayudado a las autoridades a preparar tres nuevos campos en el distrito de Swabi, mientras está en programa la ampliación del campo ya existente de Jalozai, en Nowshera. En los centros de acogida se están asimismo predisponiendo servicios de asistencia médica y transporte pero los medios y recursos disponibles son, según los operadores, bastante insuficientes y por lo tanto la tragedia humanitaria está a la puerta.
Mientras tanto, la ofensiva del ejército para la reconquista del valle de Swat sigue sin parar. El presidente pakistaní, Asif Ali Zardari, afirmó que las operaciones durarán hasta que en el área no se recuperará la “normalidad”, que significa el pleno control de las autoridades estatales y de la policía de la región, en las comunicaciones y en los transportes, en el orden público, en la burocracia administrativa, en la justicia. (PA) (Agencia Fides 11/5/2009 líneas 29 palabras 291)
