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Madaba (Agencia Fides) - Después de la visita al Monte Nebo, el sábado 9 de mayo, el Santo Padre Benedicto XVI ha ido a Madaba donde ha bendecido la primera piedra de la universidad del Patriarcado latino. En su discurso el Papa ha evidenciado que el Reino de Jordania ha dado prioridad "al objetivo de difundir y mejorar la educación", y ha expresado su complacencia por "los esfuerzos de las personas de buena voluntad que trabajan en la educación", señalando "con satisfacción la participación competente y culturalmente cualificada de las instituciones cristianas, especialmente católicas y ortodoxas, en este esfuerzo global".
“Aplaudo a los promotores de esta nueva institución - ha continuado el Santo Padre - por su valiente confianza en la buena educación como primer paso para el desarrollo personal y por la paz y el progreso en la región. En este cuadro la universidad de Madaba sabrá indudablemente tener presentes tres importantes objetivos. Al desarrollar los talentos y las nobles predisposiciones de las siguientes generaciones de estudiantes, los preparará para servir a la comunidad más amplia y elevar sus estándares de vida. Transmitiendo conocimiento y promoviendo en los estudiantes el amor por la verdad, promoverá grandemente su adhesión a los valores y a su libertad personal. Por último, esta misma formación intelectual afinará sus talentos críticos, dispersará la ignorancia y el prejuicio, y les asistirá para desechar el encantamiento de ideologías viejas y nuevas. El resultado de dicho proceso es una universidad que no es solo una tribuna para consolidar la adhesión a la verdad y a los valores de una específica cultura, sino también un lugar de comprensión y diálogo".
En su discurso el Santo Padre ha recordado que "la fe en Dios no suprime la búsqueda de la verdad; por el contrario, la anima", sin embargo "la religión como la ciencia y la tecnología como la filosofía y toda expresión de nuestra búsqueda de la verdad, pueden corromperse. La religión se ve desfigurada cuando se la obliga a servir la ignorancia y el prejuicio, el desprecio, la violencia y el abuso. Aquí vemos no sólo la perversión de la religión, sino también la corrupción de la libertad humana, la restricción y obnubilación de la mente. Evidentemente, un resultado similar es evitable. Sin duda, cuando promovemos la educación proclamamos nuestra confianza en el don de la libertad".
Comentando el lema de esta Universidad, "Sapientia et Scientia", el Papa ha afirmado: "La ciencia y la tecnología ofrecen beneficios extraordinarios a la sociedad y han mejorado grandemente la calidad de vida de muchos seres humanos… Al mismo tiempo, la ciencia tiene sus límites. No puede dar respuesta a todas las cuestiones que se refieren al hombre y su existencia… El uso del conocimiento científico precisa una luz orientadora que es la sabiduría ética… Por tanto, la sabiduría religiosa y ética, respondiendo a las cuestiones sobre el sentido y el valor, desempeñan un papel central en la formación profesional. Consecuentemente, aquellas universidades dónde la búsqueda de la verdad va a la par con la búsqueda de lo que es bueno y noble ofrecen un servicio indispensable a la sociedad".
Al término de su discurso, el Santo Padre ha animado a los estudiantes cristianos de Jordania y de las regiones cercanas "a dedicarse responsablemente a una justa formación profesional y moral" y se ha felicitado con el Patriarcado latino de Jerusalén y con cuantos se interesan en este proyecto, asegurando su oración para que puedan ver a "generaciones de hombres y mujeres cualificadas, sea cristianos o musulmanes o de otras religiones, capaces de ocupar su puesto en la sociedad, dotados de pericia profesional, bien informados en su campo y educados en los valores de la sabiduría, la honestidad, la tolerancia y la paz". (S.L) (Agencia Fides 12/5/2009)
