VATICANO - Benedicto XVI en Tierra Santa (3) - En la Basílica del memorial de Moisés: "Cómo Moisés, también nosotros hemos sido llamados por el nombre, invitados a emprender un cotidiano éxodo del pecado y de la esclavitud hacia la vida y la libertad"

lunes, 11 mayo 2009

Monte Nebo (Agencia Fides) – La primera etapa del Santo Padre el sábado 9 de mayo ha sido la visita a la antigua Basílica del Memorial de Moisés en el Monte Nebo. "Es justo que mi peregrinación comenzara en esta montaña, dónde Moisés contempló de lejos la Tierra Prometida" ha dicho Benedicto XVI en su discurso. "Aquí, en las alturas del Monte Nebo, la memoria de Moisés nos invita a 'levantar los ojos' para abrazar con gratitud no solo las obras maravillosas de Dios en el pasado, sino también para mirar con fe y esperanza hacia el futuro que Èl tiene reservado para nosotros y para todo el mundo. Cómo Moisés, también nosotros hemos sido llamados por el nombre, invitado a emprender un cotidiano éxodo del pecado y de la esclavitud hacia la vida y la libertad, y se nos da una inquebrantable promesa para conducir nuestro camino… Desde esta santa montaña Moisés orienta nuestra mirada hacia arriba, hacia el cumplimiento de todas las promesas de Dios en Cristo".
Citando el ejemplo de Moisés, que "contempló la Tierra Prometida desde lejos, al final de su peregrinación terrena", el Santo Padre ha recordado que "también nosotros participamos de la peregrinación sin tiempo del Pueblo de Dios a lo largo de la historia. Tras las huellas de los Profetas, de los Apóstoles y de los Santos, estamos llamados a llevar adelante la misión del Señor, a dar testimonio del Evangelio del amor y de la misericordia universal de Dios… Sabemos que, como Moisés, no veremos el pleno cumplimiento del plan de Dios en nuestra vida. Sin embargo tenemos confianza que, haciendo nuestra pequeña parte, en la fidelidad a la vocación que cada uno ha recibido, contribuiremos a enderezar las vías del Señor y a saludar el alba de su Reino. Sabemos que Dios, quien reveló su propio nombre a Moisés como promesa de que siempre estaría a nuestro lado, nos dará la fuerza para perseverar en alegre esperanza entre los sufrimientos, las pruebas y las tribulaciones”.
Benedicto XVI ha afirmado a continuación que quisiera confirmar con su presencia la antigua tradición de la peregrinación, "basada en el deseo de ver, tocar y saborear en oración y en contemplación, los lugares bendecidos por la presencia física de nuestro Salvador, de su Madre bendita, de los Apóstoles y de los primeros discípulos que lo vieron resucitar de entre los muertos". Además de llevarnos "a apreciar más plenamente el don de nuestra fe y a crecer en esa comunión que transciende todo límite de lengua, raza y cultura", la peregrinación a los lugares santos nos recuerda también "el inseparable vínculo que une la Iglesia al pueblo hebreo". El Papa ha expresado a continuación el deseo de que dicho encuentro inspire "un renovado amor por el canon de la Sagrada Escritura y el deseo de superar todo obstáculo que obstaculiza la reconciliación entre Cristianos y Judíos, en el respeto recíproco y en la cooperación al servicio de esa paz a la que nos llama la Palabra de Dios”. (S.L) (Agencia Fides 12/5/2009)


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