ASIA/JAPÓN - Fiesta Salesiana por la celebración de Santo Domingo Savio

viernes, 8 mayo 2009

Tokio (Agencia Fides) – La fiesta litúrgica de Santo Domingo Savio, el 6 de mayo, ha sido en Japón ocasión de una gozosa jornada de fraternidad para los religiosos de diversas congregaciones y para una reflexión sobre la evangelización de los jóvenes en el país del Sol Levante.
Más de 40 jóvenes consagrados se encontraron en la casa de formación Salesiana de Chofu para participar en una jornada de encuentro que, en el nombre de Santo Domingo Savio, ha visto un sincero compartir de experiencias.
El encuentro inició con la celebración de la Eucaristía presidida por don Mario Yamanouchi, Vicario de la Inspectoría Salesiana en Japón, intitulada a “San Francisco Javier”. Don Yamanouchi en su homilía presentó brevemente el perfil biográfico y carismático de Santo Domingo Savio, joven alumno y santo crecido en la escuela de Don Bosco.
Nacido en Riva di Chieri el 2 de abril de 1842, Domingo murió el 9 de marzo de 1857, con sólo 15 años. Su principal biógrafo fue el mismo Don Bosco, quien lo tuvo como alumno por tres años. Pertenecía a una familia humilde: su padre era un herrero y su madre una costurera. A sólo siete años hizo la primera comunión. A doce años le pidió a Don Bosco acogerlo como su alumno en el colegio de Turín, para realizar sus estudios secundarios. Don Bosco lo aceptó con entusiasmo, habiendo comprendido inmediatamente que ese muchacho tenía “buena tela para confeccionar un bonito vestido al Señor”.
Estudió y trabajó con mucho empeño y mucha alegría, imitando a su maestro Don Bosco, quien veía realizado en Domingo su método pedagógico: el método preventivo. Su lema era: “Morir antes que pecar”. Habría deseado llegar a ser sacerdote y seguir el ejemplo de Don Bosco, en la enseñanza y en la guía de los jóvenes, pero su mala saludo lo afectó tan pronto que tuvo que dejar el colegio de Turín, para regresar a su casa y morir allí, con sólo 15 años. Domingo fue declarado santo por el Papa Pío XII en 1957 y su fiesta se celebra el 6 de mayo.
Don Yamanouchi subrayó que Domingo Savio representa, hoy más que nunca, un perfecto modelo a imitar, en quien deberían inspirarse todos los jóvenes estudiantes, y que puede ser propuesto a los jóvenes japoneses en la obra de evangelización.
En la jornada se recordó también a don Vincenzo Cimatti (1879-1965), sacerdote Salesiano proclamado Venerable por Juan Pablo II. En 1926 don Cimatti, a 46 años, fue enviado a fundar la obra Salesiana en Japón, donde vivió por 40 años, conquistando el corazón de los japoneses con su fuerza y su bondad, fundando oratorios, escuelas, institutos profesionales y trabajando intensamente por la evangelización de los jóvenes. (PA) (Agencia Fides 8/5/2009 líneas 31 palabras 452)


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