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Ciudad de México (Agencia Fides) – La situación en México va volviendo poco a poco a la normalidad si bien recomiendan no bajar la guardia pues el peligro de nuevas oleadas del virus A-H1N1 sigue existiendo.
El Card. Norberto Rivera, Arzobispo Primado de México ha emitido un comunicado en el que en primer lugar agradece sinceramente a todos los párrocos, y administradores parroquiales por haberse seguido las instrucciones del Cardenal, durante la contingencia declarada por la epidemia de influenza “que obligó a tomar la dolorosa decisión de suspender la Santa Misa, durante dos domingos consecutivos”. Considera que precisamente “los sacrificios realizados por esta Iglesia particular al cumplir con las instrucciones sanitarias dadas por las autoridades civiles han dado frutos, como lo demuestran las estadísticas referentes a la reducción de contagios y decesos en esta ciudad”. Pero a la vez alerta que no se debe bajar la guardia y se deben seguir tomando todas las precauciones necesarias a fin de que la epidemia llegue a su fin. Por ello realiza un llamamiento a todos los fieles a seguir colaborando con las autoridades y con los pastores respectivos cumpliendo las nuevas recomendaciones hechas por los expertos. Pide además que todos los fieles continúen implorando a la Virgen de Guadalupe su maternal intercesión “para que cese este mal, no tan sólo en nuestra país sino en el mundo entero”. Como consecuencia de los buenos resultados de la campaña sanitaria, el Arzobispo ha ordenado además el restablecimiento de la celebración de la Sagrada Eucaristía dominical y las demás actividades pastorales y parroquiales de la Arquidiócesis de México. “Encomendando a la Virgen de Guadalupe la salud y el futuro de nuestra patria que ha sabido mostrar responsabilidad y solidaridad en los momentos difíciles fortaleciéndonos así como cristianos y mexicanos”, concluye el Card.
También la Basílica de Guadalupe ha emitido un comunicado para la reanudación de las celebraciones litúrgicas en la nave principal del templo a partir ayer 07 de mayo, pero a la vez “prolongará las disposiciones preventivas para evitar la propagación del virus”. En este sentido alerta que no se debe bajar la guardia. A continuación da gracias a Dios y a María Santísima de Guadalupe “por el control del virus” a la vez que ora por los fallecidos y sus familiares. “Asimismo – concluye el comunicado - celebramos la unidad y el esfuerzo que ha mostrado el país en esta hora, y continuamos elevando nuestra petición para que México haga frente y salga adelante, de este y otros padecimientos que le aquejan, con firmeza y fortaleza”.
También el Card. J. Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Monterrey ha decretado que se reanuden las misas en la Arquidiócesis. “Ahora, cuando las autoridades señalan la reactivación de las áreas productivas y laborales – se lee en el comunicado - por la presente les comunico que también quedan reestablecidas para nosotros la celebración de la Santa Misa, así como las celebraciones de piedad, y el resto de los actos litúrgicos suspendidos, en todos los templos de nuestra Arquidiócesis”.
Para Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de Tehuacan, el hecho de ir retomando paulatinamente la vida normal, debe constituir una oportunidad “para valorar lo que tenemos y no apreciamos debidamente”. Así por ejemplo, “la carencia de Eucaristía dominical en muchas partes, que a algunas personas para nada les afectó, en cambio otras sentían un vacío que no se podía llenar”. “En adelante – afirma - mientras no se diga otra cosa, se podrá volver al horario normal de Celebraciones, pero insisto una vez más en los cuidados de higiene requeridos”. Así mismo realiza un llamamiento a rezar el Rosario especialmente en este mes de mayo y mientras se desgranan las cuentas del Rosario “podemos ir ofreciendo la oración por tantas vicisitudes de personas y grupos del mundo entero –por ejemplo ahora con motivo de la influenza”. (RG) (Agencia Fides 8/5/2009)
