AMERICA/URUGUAY - Documento de los Obispos sobre la Misión Continental: “antes que un programa de acción pastoral es una llamada de Dios a la Iglesia para que recupere su identidad de Comunidad de Discípulos Misioneros de Jesucristo”

jueves, 7 mayo 2009

Florida (Agencia Fides) – “Misión continental para una Iglesia en estado de misión permanente” es el titulo del documento emitido por la Conferencia Episcopal de Uruguay al termino de la Asamblea Plenaria celebrada la semana pasada (ver Fides 30/4/2009), sobre el tema de la Misión continental en el país.
En el documento los Obispos recuerdan que “la Misión, antes que un programa de acción pastoral - una actividad pastoral -, es una llamada de Dios a la Iglesia para que recupere su identidad de Comunidad de Discípulos - Misioneros de Jesucristo”. A partir de algunos textos del Documento final de Aparecida, los Obispos responden a la pregunta “¿qué es la Misión Continental?” a la que describen como “un impulso misionero animado por el Espíritu Santo en toda la Iglesia en América Latina y el Caribe” y cuyo objetivo fundamental es “poner a la Iglesia, y a todos en la Iglesia en un “estado de misión permanente”. Lo cual implica “pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” (DA 370) y ayudar a que todos en la Iglesia seamos también decididamente servidores de la Vida”.
Para los Obispos se trata ante todo “de salir más que quedarse en nuestros templos, esperando a los que vengan” y recuerdan que “la tarea evangelizadora no es solo transmitir una doctrina, sino dar un testimonio nacido de la experiencia”. De ahí que la Misión implique “una conversión personal, pastoral y eclesial” y “cambios profundos en nuestra manera de vivir la fe, de organizar la pastoral, de servir al mundo, dejando de lado “estructuras caducas” (DA 365) que condicionan nuestro caminar”.
Para llevar a cabo esta misión los Obispos realizan algunas propuestas concretas. Entre ellas recuerdan en primer lugar que “la Misión Continental pasa por asumir Aparecida y aplicar las Orientaciones Pastorales, como marco referencial de los Proyecto Pastorales y Programas de cada una de las Iglesias particulares”. Lo característico será “cultivar la actitud de ir al encuentro de las personas, las familias, los ambientes, dispuestos a descubrir y valorar lo que hay de acción de Dios en ellos”.
A nivel nacional la Conferencia Episcopal motivará la Misión con “un cartel para poner en las parroquias, capillas, colegios, salones, etc.; una oración para sentirnos en comunión y una canción para ambientar nuestras celebraciones y encuentros”. Se propone además celebrar Pentecostés (31 de mayo) con un mayor énfasis misionero; celebrar las diversas jornadas de carácter nacional (Día de la Catequesis, Jornada de la Juventud, Día de la Vida Consagrada, Día de la Educación Católica, Semana de la Familia, etc.), con una explicita dimensión misionera; Realizar un nuevo Simposio Misionero (22 de julio), como aporte a la reflexión; Preparar y vivir el Mes de las Misiones (octubre), como oportunidad para cultivar la dimensión misionera de nuestra fe y sensibilizarnos frente al compromiso de Evangelizar a todos los pueblos; Celebrar la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres (8 de noviembre) con particular acento misionero; Asumir la Pastoral Familiar como prioridad misionera, promoviendo a la familia como pequeña Iglesia Doméstica, para hacer de la Diócesis y, en ella, de las Parroquias, la Casa de la gran familia de la Iglesia. (RG) (Agencia Fides 7/5/2009)


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