EUROPA/SUIZA - Escalabrinianos y la Fiesta de Primavera: en búsqueda de caminos para el diálogo entre religiones y culturas

miércoles, 6 mayo 2009

Solothurn (Agencia Fides) – Los fenómenos ligados a la globalización, entre los cuales están los movimientos migratorios, conducen a personas de culturas y religiones muy diversas a una convivencia cercana, en algunos aspectos fascinante aunque no totalmente libre de conflictos. Dicha realidad, convertida ya en algo cotidiano, despierta el interés por el diálogo. Como cristianos podemos leer en esto una oportunidad que nos invita a no relegar la religión a la esfera privada y a profundizar en la propia identidad de fe. Cerca de 400 personas de 29 nacionalidades –jóvenes, adultos y familias– participaron en la Fiesta Escalabriniana de Primavera, iniciativa anual de las Misioneras Seculares Escalabrinianas, realizada en el Centro Internacional de Formación en Solothurn. El tema del Forum durante el fin de semana del 1 al 3 de mayo fue: “El secreto del diálogo en la encrucijada entre religiones y culturas”.
Para la ocasión fue invitado el Obispo de Basilea, Mons. Kurt Koch, Presidente de la Conferencia Episcopal Suiza. Mons. Koch además de ser teólogo de fama internacional es un experto en diálogo ecuménico e interreligioso, miembro del Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los Cristianos y de diversas Comisiones comprometidas en este campo. En las preguntas que le dirigieron los participantes destacaron las temáticas referentes a las contradicciones de la sociedad actual representadas por las contraposiciones entre relativismo y fundamentalismo, sincretismo religioso y rechazo a priori de la fe del otro, secularismo e instrumentalización de la religión para fines políticos.
En este contexto, el Obispo propuso como camino la correcta separación entre religión y poder político (política), el compromiso civil de los cristianos dirigido a favorecer la reconciliación sin olvidar la búsqueda de la justicia, pero sobre todo un camino de profundización en nuestra fe cristiana, que puede hacernos universalmente abiertos a todos los hombres, siguiendo la huella de Cristo crucificado y resucitado. Es en el Bautismo y en la Eucaristía donde recibimos el don de un amor invencible, que estamos llamados a transmitir al mundo. Se verificó una gran participación en las celebraciones eucarísticas presididas por el p. Gabriele Bortolamai, el p. Pino Cervini, los escalabrinianos y don Emeka Okite, nigeriano.
Durante el fin de semana en Solothurn los participantes, entre los cuales también había inmigrantes y refugiados cristianos provenientes de países heridos por conflictos (Irak, Eritrea, Nigeria, Congo, Siria, ex Yugoslavia…), continuaron con la búsqueda a través del intercambio de grupos, del conocimiento de iniciativas de acogida y del diálogo con personas que han tenido que abandonar su propia tierra. Los más jóvenes expresaron con un concierto su apertura a la belleza musical y artística de las diversas culturas. Sobre todo a los jóvenes, futuro de la Iglesia y de la Sociedad, se dirige el camino formativo de los Centros Internacionales de las Misioneras Seculares Escalabrinianas en Solothurn, en Milán, Roma, San Paolo y Ciudad de México, así como en Estocarda en colaboración con los Misioneros Escalabrinianos, a fin de que las nuevas generaciones contribuyan con la transformación de la humanidad en el único Cuerpo de Cristo, con la riqueza de la diversidad de todos los pueblos (L.D.) (Agencia Fides 6/5/2009; líneas 40, palabras 532)


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