AMERICA/URUGUAY - Criterios fundamentales de los Obispos para ejercer responsablemente la ciudadanía en este año electoral

miércoles, 6 mayo 2009

Florida (Agencia Fides) – Los Obispos de Paraguay han emitido un importante documento al termino de la Asamblea Plenaria celebrada la semana pasado en el que ofrecen importantes criterios a todos los fieles que ayuden a un discernimiento evangélico en orden a ejercer responsablemente nuestra ciudadanía en este año electoral pues consideran que “como Iglesia tenemos la responsabilidad de colaborar activamente en la construcción de una sociedad cada vez más humanizante”. Según los Obispos la pregunta importante a la que debe responderse en esta circunstancia no es tanto “¿a quién voy a votar?”, sino “¿qué país quiero construir para el futuro?”
En la primera parte del documento los Obispos realizan un análisis de la realidad social para poder hacer un verdadero discernimiento. Entre los aspectos positivos destacan: la implementación de programas de inclusión social que han logrado generar esperanza entre los pobres; intento de reformas institucionales audaces a nivel político junto a un esfuerzo por lograr una mayor transparencia y honestidad; mayo estabilidad económica; mayor interés y preocupación por la educación en valores; el reconocimiento de la dignidad y participación de la mujer en la construcción de una vida social más humana y en la edificación de la Iglesia.
Pero junto a esto no faltan algunas situaciones negativas como por ejemplo: el envejecimiento poblacional y una crisis demográfica; persistencia de la emigración; no se han resuelto problemas como el de los niños y adolescentes en situación de calle, creciente violencia doméstica, aumento de la delincuencia y la criminalidad, violencia generalizada, drogas, inseguridad; un creciente clima de confrontación a nivel político; precariedad laboral; la desvalorización de la vida (abortos, eutanasia, aumento de suicidios); atentados contra la dignidad de la mujer; condicionamientos a la libertad de muchas familia para elegir la educación que desean para sus hijos; consumismo y materialismo.
Recuerdan a continuación ante esta situación la responsabilidad de todos los ciudadanos que no se reduce a la elección de las autoridades de gobierno sino que es permanente, ya que “la construcción del bien común de nuestro pueblo es una tarea cotidiana que nos implica a todos los que habitamos en este querido país”. Por ello “a la hora de discernir nuestras decisiones, debemos tomar en cuenta los programas electorales y los candidatos, pero también es imprescindible considerar sus recorridos anteriores y valorar sus posibilidades reales de implementación de lo propuesto”. En esta perspectiva ofrecen 6 criterios importantes. En primer lugar recuerdan que “el respeto por las personas debe ser siempre un criterio fundamental en nuestro actuar y en nuestro juicio, rechazando la tentación de justificar u obtener eficacia a cualquier precio”. En segundo lugar se debe “juzgar con sentido crítico las políticas concretas por su manera de encarar el problema global de la vida humana en el Uruguay de hoy, atendiendo especialmente a la defensa del derecho de todo ser humano a la vida, desde la concepción, pasando por todas las etapas de su desarrollo, hasta la muerte natural”. A continuación piden a todos que en las decisiones se tengan en cuenta “no sólo los propios intereses sino principalmente los intereses de los más vulnerables”. El cuarto criterio importante poner como condición “la defensa de la familia basada en el matrimonio estable de un varón y una mujer y la coherencia de esas propuestas con la consecuente visión de la sexualidad humana y su significado” y “reclamar la plena y real libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos”. Frente a las propuestas económicas, “debemos asumir las perspectivas que
incluyan una creciente redistribución de la riqueza”. Por último afirman que “en los programas, las prácticas y las expresiones de los partidos políticos y de cada uno de nosotros, debemos construir y defender el pluralismo, a la vez que defender y promover los valores básicos e irrenunciables de la persona humana”. (RG) (Agencia Fides 6/5/2009)


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