AMERICA/MEXICO - Nuevamente se suspenden las misas en la arquidiócesis. El Card. Rivera realiza un llamamiento a no bajar la guardia y obedecer las recomendaciones de las autoridades sanitarias

lunes, 4 mayo 2009

Ciudad de México (Agencia Fides) - Por segunda ocasión, las campanas de las diversas parroquias de la ciudad de México no han llamado a Misa, debido a que el cardenal Norberto Rivera Carrera ha solicitado, “con carácter de obligatorio”, la suspensión de las Celebraciones Eucarísticas en todos los templos de la Arquidiócesis Debido a la alerta sanitaria decretada en la ciudad desde el pasado 24 de abril, y que llama a evitar actos masivos o que congreguen un numero de personas considerable, el Arzobispo de México junto con los Obispos auxiliares de la ciudad, decidió suspender por segunda ocasión consecutiva las celebraciones dominicales en parroquias, rectorías y capillas dentro de la demarcación arquidiocesana a fin de evitar la propagación del virus de influenza humana.
En un mensaje emitido el 30 de abril, el Card. recuerda que precisamente cuando la Iglesia Católica celebra el gozo pascual de la Resurrección del Señor, “los mexicanos enfrentamos una de las experiencias más dolorosas de los últimos tiempos, debido a la alerta sanitaria por la “influenza” que se ha convertido en una seria amenaza para la vida de los habitantes de nuestro país y de otras naciones”. Por desgracia pese a los enormes esfuerzos de nuestras autoridades federales y locales, “la proliferación del virus de la influenza ha provocado un escalamiento de los grados de riesgo que determina la Organización Mundial de la Salud”. Sin embargo, según destaca el Prelado “las víctimas no se han multiplicado considerablemente, y esto nos llena de esperanza”.
En el Mensaje realiza un nuevo llamamiento a la sociedad a la que recuerda su deber moral “de atender y obedecer las constantes recomendaciones que emiten las autoridades sanitarias”.
Realiza además un llamamiento a los sacerdotes de la diócesis para que “atiendan con caridad a los enfermos, que estén prontos para auxiliarlos con los sacramento de la confesión, la unción y la Sagrada Comunión, que consuelen y conforten a las familias, que sean portadores de esperanza, que promuevan la oración confiada y perseverante, que oren intensamente por la salud del pueblo, que fomenten la caridad parroquial y que tomen como un deber, seguir las indicaciones prácticas emitidas por la Arquidiócesis de México”.
Habiendo la Organización Mundial de la Salud ha declarado la etapa 5 de esta epidemia y en solidaridad responsable con nuestras autoridades el Arzobispo de México pide una vez más con gran dolor “la suspensión de las celebraciones eucarísticas en todos los templos de la ciudad, en este cuarto domingo de pascua, denominado del Buen Pastor, con carácter de obligatorio” y exime a los fieles del precepto dominical.
El card. Rivera aclaró durante la celebración de la Eucaristía a puerta cerrada en la Catedral metropolitana que al suspender la celebración de las misas “lo único que pretendemos es que no haya multitudes, es que no haya aglomeraciones y no haya así un contagio”. Por otro lado agregó que todos los templos permanecen abiertos “para que los fieles puedan acudir a hacer su oración personal, su oración familiar”, evitando así la conglomeración dentro de estos recintos. Así mismo advirtió que “aunque ya estamos escuchando noticias de estabilidad sobre la crisis de salud… no debemos bajar la guardia”, por lo que hizo un nuevo llamado a la sociedad a recordar “su deber moral de atender y obedecer las constantes recomendaciones que emiten las autoridades sanitarias”
En esta celebración, el Altar de catedral estuvo presidido por la imagen del “Señor de la Salud”, imagen que desde 1691 no había salido de su capilla y a la cuál fue encomendada la ciudad de México durante la inundación y peste que sacudió la capital del país y a la cual fue encomendada la salud de los mexicanos el pasado 26 de abril. (RG) (Agencia Fides 4/5/2009)


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