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Ciudad de México (Agencia Fides) – Toda la iglesia de México está en alerta ante la epidemia de gripe porcina. La confirmación de la transmisión entre humanos del virus de la gripe porcina en Estados ha llevado a la Organización Mundial de la Salud ha elevado a nivel 5, en una escala de 6, la alerta mundial por lo que todos los todos los países deben empezar a preparar y aplicar sus planes de pandemia, que implican alta vigilancia y detención oportuna de los casos. El nivel de alerta 5 significa que el virus se transmite de persona a persona en al menos dos países de una región de la OMS e implica que la pandemia es inminente. El presidente de México, Felipe. Calderón, ha recomendando a todos los mexicanos que permanezcan en sus hogares hasta el próximo 5 de mayo. Así mismo ha confirmado la suspensión de las labores en la administración pública entre el próximo viernes y el 5 de mayo, después de que los laboratorios confirmaran la muerte de ocho personas por el virus de la gripe porcina y el contagio de otras 91. Además, las autoridades mexicanas elevaron las medidas sanitarias en el aeropuerto de Ciudad de México y comenzaron a medir la temperatura a todos los pasajeros que entren o salgan del país para detectar posibles casos de contagio del virus porcino.
La comisión Episcopal de Pastoral Social ha emitido un comunicado en el que recuerda que “es urgente reforzar las medidas de prevención y protección de todas la población, como una responsabilidad personal y colectiva”. Así mismo afirma que es un momento en el que todos deben estar unidos “haciendo frente con decisión, participación y colaborando con las medidas que se van estableciendo para la atención y prevención, teniendo como prioridad salvar la vida”. Realizan además un llamamiento a la solidaridad cristiana para responder con una actitud sensible y samaritana.
Las diversas diócesis del país por su parte están tomando medidas para colaborar con las autoridades en orden a frenar la extensión de la enfermedad.
El Arzobispado de Guadalajara Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, ha pedido a todos los feligreses, sacerdotes y laicos, que tomen en cuenta todas las medidas dadas. Si bien por el momento no se han cancelado las misas en la Arquidiócesis, si las autoridades dispusieran “la suspensión de toda actividad pública religiosa, estaremos acatando el ordenamiento e informaremos oportunamente, dado el caso”, afirma el card. Pero sobre todo pide fortalecer la confianza en Dios pues “nuestras vidas están en las manos de Dios”. “Exhortamos a poner todo lo que esté de nuestra parte para que el virus de la influenza porcina no se propague, acatemos las disposiciones de las autoridades y pongamos nuestra confianza en Dios. Procuremos vivir tranquilos, evitando cualquier pánico que puede resultar contraproducente” afirma el Arzobispo de Guadalajara.
Mons. Felipe Arizmendi Esquivel Obispo de San Cristóbal afirma que en medio del delicado momento que está atravesando el país “hay muchos signos de solidaridad y fraternidad, características de nuestro pueblo en situaciones de emergencia”. Y pide a todos ante esta emergencia ante todo, “seguir las indicaciones de las autoridades de salud y no ser irresponsables. El no tomarlas en cuenta, puede ser una falta de justicia y de solidaridad con los demás. La desconfianza no ha de ser causa de irresponsabilidad social”. Pero junto a esto “no puede faltar la oración intensiva, para pedir al Dios de la vida que nos la conserve y nos ayude a recobrar la salud, para seguir sirviendo en la familia, en la sociedad y en la Iglesia”.
Mons. Carlos Garfias Merlos, Obispo de Nezahualcóyotl ha suspendido la peregrinación anual del 1° de Mayo a la Basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe, hasta nuevo aviso, así como la Jornada de Oración por las Vocaciones del 3 de Mayo en la Catedral, Jesús, Señor de la Misericordia. Se suspenden además las celebraciones Ordinarias, Dominicales y las Celebraciones de fiestas el día sábado y ha dispensado a los fieles el día 2 de mayo, del precepto de la misa Dominical.
“Estamos unidos en las medidas adoptadas para prevenir, y en su caso, curar las consecuencias de esa epidemia. Agradecemos y procuraremos poner en práctica las recomendaciones, mismas que pueden ayudar a evitar el contagio y cuidar a las personas que presenten síntomas de la enfermedad”, afirma Mons. José Fernández Arteaga Arzobispo de Chihuahua en un Mensaje a todos los fieles con motivo de la influenza. En la Arquidiócesis se han suspendido todas las actividades masivas religiosas y los seminaristas irán durante estos días a sus casas. Mons. Jose recuerda a todos que “esta situación que vivimos, nos cuestiona sobre el verdadero, personal y comunitario convencimiento de nuestra fe, que nos revela que dependemos de Dios”.
También la Diócesis de Coatzacoalcos se hace solidaria con la campaña de cuidado y prevención de todas las personas ante la situación de emergencia y por ello, pospone todos los eventos que estaban programados para los días 30 de abril y 1 de mayo para celebrar el XXV aniversario de erección canónica hasta nuevo aviso. El Obispo de la diócesis Mons. Rutilo Muñoz Zamora ha pedido además una campaña especial de oración “para pedir a Dios que nos ilumine y fortalezca para seguir el camino de la caridad, la solidaridad y la corresponsabilidad en esta situación especial del cuidado de la salud”. (RG) (Agencia Fides 30/4/2009)
