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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI, en Su Carta del 27 de mayo de 2007 a los católicos de la República Popular china, expresó el deseo de que se celebrara todos los años, el 24 de mayo, un Día de oración por la Iglesia en China, en el día dedicado a la memoria litúrgica de la Virgen Maria, Ayuda de los Cristianos, que es venerada con mucha devoción en el santuario mariano de Sheshan en Shangai.
Según las intenciones del mismo Pontífice, tal Día concierne, en primer lugar, a los católicos de China: “Os exhorto - escribe Benedicto XVI - a celebrarla renovando vuestra comunión de fe en Jesús Nuestro Señor y de fidelidad al Papa, pidiendo para que la unidad entre vosotros sea cada vez más profunda y visible". (n.19)
"En esta misma Jornada - continua Su Santidad dirigiéndose a los destinatarios de la Carta - los católicos en el mundo entero —en particular los de origen chino— han de mostrar su solidaridad y solicitud fraterna por vosotros, pidiendo al Señor de la historia el don de la perseverancia en el testimonio, seguros de que vuestros sufrimientos pasados y presentes por el santo Nombre de Jesús y vuestra intrépida lealtad a su Vicario en la tierra serán premiados, aunque a veces todo pueda parecer un triste fracaso”. (ibid)
Los católicos chinos, aún en medio de las dificultades del momento, suelen organizar iniciativas de oración durante todo el mes de mayo, en sus casas y en sus comunidades. En Italia, el 24 de mayo de 2008, por encargo del Santo Padre Benedicto XVI, se tuvo una solemne celebración en la Basílica de Santa Maria Mayor en Roma con más de mil fieles para pedir no sólo por la Iglesia en China, sino también por todo el pueblo chino.
En vísperas de esta solemnidad mariana, Su Eminencia el Card. Iván Dias, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha enviado una carta a todos los Obispos del mundo para recordar la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China, invitando de nuevo a los Obispos y a las Comunidades religiosas difundidas por el mundo a recordar en ese día a la Iglesia y el Pueblo chino, especialmente en la celebración de la Santa Misa.
El querido Papa Juan Pablo II, el 21 de agosto de 1988 durante la oración dominical del ángelus, dijo: "Nuestra peregrinación dominical nos lleva hoy al lejano Oriente, exactamente al santuario de la Virgen de Sesán, en China, elevado a la dignidad de basílica menor en 1942 […]Deseo unirme espiritualmente a la peregrinación de los fieles chinos, encomendándome a sus oraciones. Junto a ellos, presento mi acto de devoción filial a la Virgen de Sesán, encomendándole mi solicitud por toda la Iglesia, y de modo especial por la Iglesia de China”.
También el Card. Dias pide hoy a todos una peregrinación espiritual al Santuario de la Virgen venerado bajo el título de "Nuestro Señora de SheShan". Cuando no sea posible una peregrinación física, siempre se puede rendir homenaje y expresar la devoción a la Virgen, en la misma parroquia, o también sencillamente en la misma casa.
Todos los católicos de la República Popular china, pueden por medio de la oración y la peregrinación espiritual reforzar, también en esta ocasión, su fidelidad a la Iglesia, y contribuir activamente al bien de la propia nación. De su testimonio todos podrán ver, como en diversas ocasiones ha repetido el Papa Benedicto XVI, que no existe ninguna contradicción entre ser devotos fieles y buenos ciudadanos.
El Papa mismo, en comunión con los fieles de la República Popular china, ruega por la reconciliación y la acogida recíproca. Bajo la protección y con la intercesión materna de Nuestra Madre Celeste, el deseo es que todos podamos experimentar, también en esta ocasión, la comunión con Cristo Resucitado, unidos a la Iglesia universal, conducidos por el Sucesor de Pedro (Agencia Fides 29/4/2009)
