AMERICA/MEXICO - Mensaje de los Obispos al termino de la Asamblea Plenaria: “que las parroquias se conviertan cada vez más en un centro poderoso de irradiación de la vida en Cristo desde donde se impulse una misión permanente”

viernes, 24 abril 2009

Ciudad de México (Agencia Fides) – “Hacemos nuestra la invitación del Documento de Aparecida a emprender una valiente acción renovadora de nuestras Parroquias para que sean de verdad espacios de una auténtica iniciación cristiana, de la educación y celebración de la fe, en las que los laicos tengan parte activa y creativa en la elaboración y ejecución de proyectos pastorales en favor de toda la comunidad, en las que los movimientos y organizaciones apostólicas no sólo encuentren el espacio propicio para enriquecer a los demás con sus carismas propios y con el testimonio de vida de sus miembros, sino que también sean parte integral del dinamismo de la vida parroquial”. Es cuanto afirman los Obispos en el Mensaje Final al pueblo de Dios al termino de la 87 Asamblea Plenaria celebrada 20 al 23 de abril y cuyo tema central ha sido la Renovación pastoral de parroquias.
Según ha explicado el Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano Mons. José Leopoldo González González, al cierre de los trabajos de la Asamblea, para el trienio 2007-2009 los Obispos han abordado durante las Asambleas Plenarias cuatro temas principales para su estudio en concordancia con el documento conclusivo de Aparecida. En primer reflexionaron sobre el papel del Obispo, los sacerdotes y religiosos según el documento de Aparecida. En segundo lugar sobre la iniciación cristiana y el itinerario para la formación del discípulo misionero en medio de una realidad donde se constata que son muchos los bautizados pero pocos los convertidos (ver Fides 31/3/08; 2/4/2008). El tercer tema fue los laicos en la vida de la parroquia y en la trasformación de la sociedad desde los ámbitos de competencia que le son propios como el mundo de la política, la economía, la cultura y los medios de comunicación. Para ello se contó con la participación de 150 Laicos en la reunión de los Obispos (ver Fides 11-13-14/11/08). Y el último tema durante esta Asamblea ha sido la Parroquia, como espacio donde viven y se congregan los fieles y la Misión Continental, para lo cual han acompañado de manera inédita los Vicarios de Pastoral de cada diócesis, ya que son ellos los responsables de llevar el trabajo territorial y la pastoral funcional y quienes tienen el contacto directo con las parroquias
Estos Vicarios, según explican los Obispos en el Mensaje Final “con su experiencia en la operatividad de los Planes Diocesanos de Pastoral” ha ayudado a enriquecer las reflexiones en torno a la realidad actual de las Parroquias y a las perspectivas futuras “para que, esta institución clave en la vida de toda Diócesis, se convierta cada vez más en un centro poderoso de irradiación de la vida en Cristo, donde se formen con mayor eficiencia los auténticos discípulos de Cristo y desde donde se impulse una misión permanente que llegue al corazón de todos los hombres y mujeres y los transforme, que busque a los alejados y los anime a dejarse conquistar por el Cristo vivo que, amorosamente, les sale al encuentro”.
Los Obispos han analizado las diversas luces y sombras que caracterizan a esta institución tan importante en la vida pastoral de la Iglesia y que ya señalaron en la Carta Pastoral del año 2000, así como los retos particulares de las “parroquias insertas en comunidades rurales e indígenas que, entre otras cosas, no pueden quedarse al margen del sufrimiento de los pobres” y por otro lado “las parroquias en las zonas urbanas con sus estructuras pastorales que ya resultan inadecuadas y en las cuales la eficacia de la acción pastoral se ve notablemente reducida”.
Teniendo en cuenta el papel primordial del párroco en la institución parroquial, como representante personal del Obispo, los Prelados de México al mismo tiempo que valoran su esfuerzo, dedicación, entrega generosa y valioso testimonio de santidad de tantos sacerdotes que gastan su vida en tantas parroquias, les hacen un llamamiento “a emprender la renovación de nuestras Parroquias con entusiasmo, con alegría, con un corazón nuevo que se asemeje al corazón del Buen Pastor, conscientes de que la renovación de la parroquia exige actitudes nuevas en los párrocos y en los sacerdotes que están al servicio de ella, que los convierta en promotores y animadores de una auténtica conversión pastoral de todos sus miembros”.
Concluyen los Obispos su mensaje reiterando su adhesión al Santo Padre Benedicto XVI, “asegurándole nuestra cercanía espiritual en esta hora difícil de su pontificado y agradeciéndole la convocatoria al Año Sacerdotal” y confiando “el presente y el futuro de nuestras parroquias a Santa María de Guadalupe”. (RG) (Agencia Fides 24/4/2009)


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