AMERICA/MEXICO - Prosiguen los trabajos de la Asamblea que busca la renovación pastoral de las parroquias: “La Parroquia, como centro evangelizador tiene que impulsar su función de comunidad de comunidades”

jueves, 23 abril 2009

Ciudad de México (Agencia Fides) – “La 87 Asamblea Plenaria es un momento de agradecimiento a Dios por la dicha que nos concedió para Renovar la Consagración de México al Espíritu Santo, es también un momento de confianza en el Espíritu del Señor ya que esta Asamblea tiene la particularidad de que los Obispos juntos con los Vicarios de Pastoral discerniremos el camino de renovación pastoral de las parroquias, a la Luz del Documento Conclusivo de Aparecida y en el impulso de la Misión Continental en México, a fin de ofrecer las líneas de acción para las 18 Provincias Eclesiásticas, las 67 Diócesis y 5 Prelaturas”, es cuanto afirman los Obispos de México en un comunicado emitido el 21 de abril al inicio de la Asamblea Plenaria.
“La Parroquia, como centro evangelizador – continua el texto -, tiene que impulsar su función de comunidad de comunidades, donde viven y se forman los cristianos como discípulos y misioneros de Jesucristo. Las parroquias son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta con Cristo para que a partir de ello, en obras concretas, se vaya al encuentro del hermano”. Por ello, la renovación de las parroquias “exige reformular sus estructuras, para que se conviertan en red de comunidades y grupos capaces de articularse logrando que sus miembros se sientan y sean realmente discípulos y misioneros de Jesucristo en comunión con el mundo de hoy”. Para los Obispos en esta época llena de dificultades “es la parroquia, la que debe de formar hombres y mujeres con una entrega y determinación capaces de transformar las estructuras sociales, vivir los valores y la práctica de una sociedad más justa y solidaria”.
En su homilía en la apertura de los trabajos de la Asamblea Mons. Domingo Díaz Martínez, Arzobispo de Tulancingo, afirmó que “una parroquia es valiosa, por los virtudes que ahí se viven; es viva, por la Eucaristía que se celebra, es grande por la dignidad de sus integrantes, es libre por la verdad que ahí se busca, es comprometida por la defensa de los derechos que ahí se hace, es siempre misionera, por ser obediente al mandato del Señor y es rica por el intercambio de bienes que ahí se da”.
Para dar luz a los trabajos, este martes se contó con la participación del P. Alexander Zatyrka quien ofreció una reflexión científica sobre el papel de la religión en la construcción de la cultura y sus instituciones, además se presentaron los resultados de una encuesta del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana sobre la realidad de las parroquias en la República Mexicana. Estos dos elementos sirvieron para que, en una visión de conjunto, se analizara el desempeño pastoral de las parroquias, dentro del contexto social y eclesial de México, a fin de determinar las prioridades para la renovación parroquial. Según los datos de la encuesta “los fieles de la República Mexicana reconocen a la Iglesia y sus parroquias como las instituciones más confiables del país y, sin embargo, la mayor parte de los católicos desconoce la organización, servicios y funcionamiento de estos”. Además para muchos la parroquia es sólo “centro administrador de sacramentos” y no la consideran como un espacio integral de la vida cristiana. Se percibe como cosa del párroco o de los sacerdotes. (RG) (Agencia Fides 23/4/2009)


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