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Santo Domingo (Agencia Fides) - La Asamblea Nacional de República Dominicana (RD) aprobó este martes 21 de abril de manera abrumadora con 167 votos a favor contra solamente 32 en contra, el mantener tal y como estaba el artículo 30 de la Constitución, que establece la inviolabilidad de la vida humana inocente desde la concepción hasta la muerte natural.
Desde que se conoció el texto de la propuesta del referido artículo se habían discusiones en todos los medios de comunicación a favor y en contra, pero se daba por descontado que sería aprobado por el esfuerzo realizado desde el Gobierno para que fuera así. La aprobación del artículo, que será el número 11 de la Constitución futura, supone que desaparece la posibilidad de despenalizar el aborto pues establece: "El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse, ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte". El artículo fue aprobado con el voto unánime de los asambleístas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), mientras que sólo contó con el apoyo de una parte de los legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El día anterior a la votación el Arzobispo de Santo Domingo, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, había expresado su confianza en que los legisladores de la República Dominicana no aprobarían el proyecto que buscaba despenalizar el aborto en el país y que mantendrían el respeto a la vida desde la concepción. "Confiamos y creemos en la gran mayoría de nuestros legisladores, quienes son personas respetables y opuestas a la despenalización del aborto, ya que muchos de ellos mismos han dicho que en su conciencia lo consideran un crimen", señaló el Purpurado en la Eucaristía que presidió ante unos 20 mil fieles en la fiesta de la Divina Misericordia, el segundo domingo de Pascua. Tras comentar que la mayoría de los legisladores son conscientes de la realidad de la vida y que rechazan el crimen del aborto, aunque haya algunos pocos que se oponen por razones que muchos desconocen, el Cardenal criticó que instituciones y personas que reciben dinero del extranjero para promover el aborto sigan insistiendo sobre un tema que el pueblo dominicano considera un crimen. El Arzobispo de Santo Domingo pidió además que la Misericordia de Dios toque a los legisladores y a las personas que promueven la muerte de niños antes de nacer. (RG) (Agencia Fides 23/4/2009)
