AFRICA/ANGOLA - La Iglesia en primera línea en la defensa de los niños acusados de “brujería”, una triste realidad denunciada por Benedicto XVI en su reciente visita al África

miércoles, 1 abril 2009

Luanda (Agencia Fides) – “La Iglesia angoleña desde hace un buen tiempo ayuda concretamente a los niños acusados de “brujería” que son abandonados por sus familias”, declaran a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local en Luanda, capital de Angola, donde el gobierno ha puesto en marcha una investigación acerca del fenómeno, que fue denunciado por el Papa Benedicto XVI durante su reciente visita.
“Hoy os toca a vosotros, hermanos y hermanas, siguiendo la estela de aquellos heroicos y santos mensajeros de Dios, llevar a Cristo resucitado a vuestros compatriotas. Muchos de ellos viven temerosos de los espíritus, de los poderes nefastos de los que creen estar amenazados; desorientados, llegan a condenar a niños de la calle y también a los más ancianos, porque, según dicen, son brujos”, afirmó el Santo Padre en la homilía de la Santa Misa celebrada el sábado 21 de marzo en la iglesia de São Paulo en Luanda.
“Debemos descubrir las razones por las que estos niños se convierten en víctimas y porqué son acusados de brujería. Debemos poner fin a todo esto, ya que nos llegan cotidianamente informaciones acerca de niños acusados de ser morenos y que sufren abusos por parte de los adultos”, afirmó la Directora del Instituto Nacional de Asuntos Religiosos, Fátima Viegas, a la agencia nacional angoleña ANGOP.
“Ya en un pasado reciente la opinión pública quedó perpleja ante el caso de una secta que cometía graves abusos a unos cuarenta niños con la escusa de “sanarlos de los espíritus que los poseían”. Los niños fueron encontrados aislados en un local en graves condiciones”, recuerdan las fuentes de Fides. “Estos niños necesitan tan sólo de verdadero afecto y de las necesarias atenciones materiales. La Iglesia Católica dirige diversos centros de acogida para estos niños, en los que prestan su servicio sacerdotes, religiosas y laicos”.
El origen de este drama tiene causas antiguas y al mismo tiempo modernas, fruto de la superstición, de la ignorancia y de la pobreza, como explican las fuentes de Fides: “Se trata de un fenómeno que al inicio se daba sólo en el campo, pero que con el proceso de urbanización se ha difundido también en las chabolas de la ciudad. Normalmente quienes son acusados de “brujería” son niños que fueron confiados por sus padres a sus tíos o que son huérfanos. Para deshacerse de ellos se les acusa de “brujería” y se les deja en la calle. El mismo fenómeno se verifica en relación con los ancianos, pero es algo que ocurre sobre todo en Sao Tomé”. (L.M.) (Agencia Fides 1/4/2009; líneas 32, palabras 449)


Compartir: