ASIA/FILIPINAS - Miedo por el futuro de los rehenes en Filipinas: compromiso de los fieles para la mediación y en la oración

jueves, 26 marzo 2009

Zamboanga (Agencia Fides) – Buscar todo camino posible para mediar con el grupo que ha secuestrado a los tres operadores de la Cruz Roja, secuestrados en enero; ayunar y rezar, en este tiempo de Cuaresma, para implorar a Dios la gracias de su salvación. Siguiendo ambas prácticas se moviliza la comunidad católica en Filipinas del sur para librar de la muerte al italiano Eugenio Vagni, al suizo Andreas Notter y a la filipina Mary Jean Lacaba, raptados por un comando del grupo rebelde “Abu Sayyaf”, que hace algunos días amenazó públicamente con asesinar a los rehenes. Los terroristas han pedido el retiro de las tropas de Manila del comando central de la guerrilla, las islas que rodean la gran isla de Mindanao, en el sur de Filipinas.
La comunidad católica local, que tradicionalmente instauró buenas relaciones con las comunidades musulmanas, está intentando establecer un contacto y una mediación con los grupos rebeldes para negociar la liberación de los rehenes. Se destaca el hecho que la Cruz Roja, como otras numerosas ONG’s, está presente en el sur de Filipinas –actualmente sede del conflicto entre las tropas de Manilas y los grupos rebeldes de matriz islámica- para llevar ayuda humanitaria, asistencia médica y socorrer a la población necesitada, sin discriminación alguno de etnia o de religión. En modo especial la Cruz Roja trabajo en las zonas de guerra y de guerrilla, las que corren mayor peligro, y sus operadores, conscientes de la propia misión, nunca han rechazado encargos en contexto peligrosos.
Tras la pública amenaza de muerte, entre los observadores se ha difundido preocupación y temor por la suerte de los rehenes, utilizados, en otros casos, para obtener un rescate en dinero. Según Abdusakur Tan, gobernador de la provincia filipina de las Sulu, la amenaza ha sido reafirmada por Albader Paradon, líder del grupo “Abu Sayyaf”, que indicó el fin del mes de marzo como ultimátum.
Es esta delicada situación se ha sentido en todo el país la exhortación difundida por “Radio Veritas” de Su Exc. Mons. Leopoldo Tumulak, Ordinario militar, quien invitó a todos los fieles a ayunar y orar para pedir a Dios la salvación de los rehenes. “Rezamos por un cambio en el corazón de los secuestradores –dijo el Obispo- para que los rehenes sean liberados y para que prevalga el espíritu de compasión y reconciliación. Recemos para que estos puedan regresar, sanos y salvos, a sus seres queridos”. (PA) (Agencia Fides 26/3/2009; líneas 31, palabras 421)


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