AMERICA/ARGENTINA - Las OMP de Argentina celebran por primera vez la Jornada de Oración y Ayuno por los Misioneros Mártires

martes, 24 marzo 2009

Buenos Aires (Agencia Fides) – Por primera vez, este año las Obras Misionales Pontificias de Argentina adhieren a la importante iniciativa del Movimiento Juvenil de las OMP de Italia de celebrar la Jornada de Oración y Ayuno por los Misioneros Mártires. Por medio de un comunicado invitan muy especialmente a cada una de las diócesis, parroquias, familias, consagrados, jóvenes, enfermos, ancianos a unirse a esta jornada de oración y ayuno por los misioneros mártires y a rezar de modo especial por los misioneros de todo el mundo.
Según recuerdan la oración y el ayuno, en la tradición cristiana, son gestos concretos de amor, de comunión con Dios y con la Iglesia ; vivirlos con ocasión de la jornada de oración y ayuno en memoria de los Misioneros Mártires, significa pedirle a Dios que sostenga a los misioneros del mundo entero y a las comunidades cristianas que sufren hoy discriminación y persecuciones.
En el comunicado se invita a las comunidades parroquiales y de vida consagrada, a los seminarios y noviciados a realizar las propuestas de oración como son vigilias, el vía crucis, la adoración eucarística, para rezar no solamente el 24 de marzo sino también en los días sucesivo; crear en la Iglesia «un ángulo del martirio»; a hacer sonar las campanas a las 15:00hs el día 24 de marzo, para invitar a la reflexión y oración recordando el sacrificio de Jesús en la cruz y el de tantos hombres y mujeres que entregaron su vida en la confesión del Evangelio. A las familias se les pide encender una vela de color roja y colocarla en la ventana de la propia casa, con una tela roja, como símbolo de la jornada; ofrecer el dinero equivalente a la comida que no se ha consumido en este día de ayuno, para alguna obra de solidaridad con alguien que lo necesita. A los enfermos que ofrezcan sus sufrimientos y dificultades recordando a los misioneros asesinados por el anuncio del Evangelio y para sostener con sus ofrecimientos la misión de todos los misioneros de cada ángulo de la tierra y pedir al Señor el don de santas y numerosas vocaciones misioneras. Y a los jóvenes a visitar personalmente o en grupo, un hospital, una casa de ancianos, una cárcel, un enfermo, un anciano que esta solo y a donar la propia vida por amor a Jesús y su Evangelio, aunque esto pueda suponer discriminación o persecución. (RG) (Agencia Fides 24/3/2009)


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