AMERICA/PERU - “La vida es siempre un don inestimable, y cada vez que surge, percibimos la potencia de la acción creadora de Dios”: Mensaje para el Día del Niño por Nacer

martes, 24 marzo 2009

Lima (Agencia Fides) - La Comisión Episcopal de Familia de la Conferencia Episcopal Peruana ha pedido a todos los peruanos a través de un mensaje, con motivo de la celebración del Día del Niño por nacer, a defender y amar la vida desde la concepción, ya que “la vida es siempre un don inestimable, y cada vez que surge, percibimos la potencia de la acción creadora de Dios”. En el mensaje, titulado: “Ámalo y Defiéndelo”, la Comisión Episcopal de Familia, pide a la sociedad volver la mirada a aquellos pequeños integrantes de la familia, que viven en el seno materno. Señala que la vida es “un don inestimable”, donde se percibe la potencia de la acción creadora de Dios, y que este hecho debe suscitar en nuestros corazones amor hacia ese niño, que –independientemente de las circunstancias de la concepción- espera nacer, así como el deseo de defenderlo y protegerlos de las diversas amenazas, maquilladas de “justicia social” o “derechos sexuales y reproductivos”.
Por todo el país se realizaran numerosas iniciativas para celebrar este día. En la capital Lima, está prevista una marcha a favor de la vida, el sábado 28 de marzo organizada por el Centro de Promoción Familiar y Regulación Natural de la Natalidad (CEPROFARENA). La marcha donde cientos de personas recorrerán las calles para incentivar a la sociedad a defender la vida desde la concepción iniciará a las 10 a.m. El recorrido culminará en el Parque Las Américas, donde tendrá lugar un concierto de música por la vida, para fomentar la defensa de la vida y “ser la voz de los que no tienen voz”.
La Arquidiócesis de Piura ha celebrado el Día del Niño por Nacer este día con una Santa Misa y una caminata. Los actos tuvieron lugar el sábado 22 con la Misa celebrada en la Basílica Catedral de Piura presidida por Mons. José Antonio Eguren Anselmi, SCV., Arzobispo de Piura y Presidente de la Comisión Episcopal de Familia y concelebrada por los sacerdotes de la ciudad. Al finalizar la Santa Misa, el Arzobispo impartió su bendición a las mujeres gestantes y aquellas mujeres que aún no han podido quedar embarazadas. Posteriormente, se realizó una Gran Marcha de la Vida, por las principales calles de la ciudad, que contó con la presencia de niños, jóvenes, adultos, carros alegóricos, globos blancos, pancartas, con el propósito de incentivar en la sociedad el agradecimiento por el maravilloso don de la Vida. (RG) (Agencia Fides 24/3/2009)


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