ASIA/CHINA - Bajo las carpas y el hielo invernal, la comunidad católica de la zona afectada por el terremoto estudia las Sagradas Escrituras y reza con fervor, animada por una gran esperanza en el Señor

viernes, 20 febrero 2009

Peng Zhou (Agencia Fides) – Entre las carpas y el hielo frío y húmedo resuenan las “Ave María” del Rosario, los cantos sagrados y, sobre todo, un gran optimismo que impresiona y conmueve a todos. Son los católicos de las parroquias de Bai Lu y de Ma Sang Ba, en la ciudad de Peng Zhou, cerca al epicentro del terremoto del 12 de mayo del 2008 que también golpeo duramente varios edificios católicos en la diócesis de Cheng Du, capital de la provincia de Si Chuan.
A pesar de las precarias condiciones de vida y de que muchos de los socorredores ya se ocupan de otras emergencias, gran parte de los afectados por el sismo continúan a estar aquí, animados por un fuerte sentimiento de esperanza, como enseña el Santo Padre, nutriéndose en abundancia de la Sagrada Escritura. Este ha sido también el tema del curso de formación sobre la Sagrada Escritura, llevado a cabo del 7 al 14 de febrero, con el fin de relanzar una renovada evangelización de la comunidad local. Los sacerdotes, religiosas y los seminaristas acogieron a los muchachos que estaban de vacaciones escolares, a los campesinos en pausa de los trabajos agrícolas y a muchas otras personas interesadas explicándoles, en la modesta carpa que funciona como lugar de culto y de encuentro de la comunidad, versículo por versículo algunos pasajes de la Biblia. Cada tanto la explicación se interrumpe con un canto religioso, entonando el tema bíblico que están estudiando o recitando las oraciones acompañados con el movimiento del cuerpo para olvidarse del intenso frío.
La Parroquia de Bai Lu fue construida por los misioneros de las Misiones Extranjeras de Paris (MEP) en 1908, exactamente hace 100 años, y durante el sismo del 2008 se derrumbo en tan sólo 8 segundos. En ese momento había una pareja de recién casados que estaba haciendo fotos, y el momento del derrumbe de la iglesia quedó registrado en su filmadora. Las imágines han dado la vuelta al mundo suscitando gran conmoción entre los católicos y el resto de la población, sobre todo han quedado marcadas en el corazón de los católicos locales. Pero no se quedaron con los brazos cruzados. Los fieles han levantado inmediatamente una modesta capilla bajo una carpa, gracias a la ayuda de Jinde Charities a nombre de la Iglesia Universal, donde pueden celebrar la Santa Misa, recitar el Rosario ante la imagen de la Virgen y del Sagrado Corazón de Jesús, o estudiar la Biblia. (NZ) (Agencia Fides 20/02/2009 - líneas 30, palabras 445)


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