OCEANIA/AUSTRALIA - Oración y solidaridad de la Iglesia por las víctimas de los incendios

Melbourne (Agencia Fides) - Gran movilización de oración y solidaridad de la comunidad católica australiana hacia las víctimas del trágico desastre que golpea en estos días el estado de Vittoria, con capital Melbourne. A causa de incendios que está devastando el territorio, alimentados por vientos que alcanzan los 100 km por hora, los muertos verificados son más de 180, y el balance continúa creciendo.
Los incendios, que han rozado Melbourne, han destruido más de 750 casas dejando 15.000 personas sin techo y devastando 2.850 km2 de terreno. Han ido también destruidas muchas iglesias cristianas, entre ellas las iglesias católicas de Kinglake y Marysville.
El Arzobispo de Melbourne, Mons Denis Hart, ha lanzado un llamamiento para la reconstrucción, recibiendo rápidamente amplio sostén de otras comunidades católicas, parroquias, asociaciones, escuelas e individuos donadores. Sacerdotes, religiosos, agentes pastorales se están dedicando incansablemente a socorrer a las familias afectadas por el desastre, que se han encontradode improviso en la miseria, con una vida de refugiados.
Mons. Hart ha invitado a todos a realizar un esfuerzo de generosidad y solidaridad, refiriendo los crecientes sentimientos de ansiedad y miedo en la población, o la desesperación en que se encuentran tantas familias, que necesitan ayudas materiales y psicológicas.
También el Presidente de la Conferencia Episcopal australiana, S. Exc. Mons. Philip Wilson, ha difundido un mensaje, afirmando que organizaciones humanitarias católicas como la Sociedad de San Vincente de Paúl y Centacare se han activado rápidamente para ofrecer ayudas de emergencia, asistiendo a miles de evacuados.
El Director de los Servicios Sociales católicos de Melbourne, Denis Fitzgerald, ha subrayado la rápida respuesta de la comunidad católica a la emergencia: "Los voluntarios católicos están revistiendo un papel relevante en la asistencia post-desastre. Escuelas, agencias, parroquias han puesto a disposición estructuras y personal para la asistencia. Además sacerdotes y religiosos están asegurando un servicio de asistencia espiritual que es igualmente importante. El apoyo moral y espiritual para las familias afectadas es una prioridad". Entre las necesidades, esta la de recibir comida, mantas y también donaciones de sangre, de lo que se ocupa la Cruz Roja. "Expresamos inmensa gratitud a todos los que están trabajando para combatir esta emergencia", ha concluido.
(PA) (Agencia Fides 10/2/2009)