AMERICA/HONDURAS - La Asamblea Nacional de Pastoral analiza los problemas del país que “solo el compromiso de todos hará posible encontrar respuestas valederas y equitativas”

lunes, 9 febrero 2009

Tegucigalpa (Agencia Fides) - Los Obispos de la Iglesia Hondureña y diferentes agentes de pastoral de las ocho diócesis, se reunieron del 25 al 29 de enero del 2009 en la Asamblea Nacional de Pastoral Catolica, en el centro de espiritualidad “Las Tres Rosas” en Valle de Ángeles, con el fin de reflexionar sobre la realidad eclesial y trazar líneas de trabajo para el futuro quehacer pastoral. Al termino de la misma han publicado un Mensaje a todo el pueblo hondureño y un Mensaje a los medios de comunicación.
Los Obispos y agentes de pastoral realizan un analisis de la situación en que se encuentra el país y señalan algunos de los numerosos problemas que lo asolan. En primer lugar la inseguridad y “la violencia que sigue su ritmo incontrolable, ahora con la modalidad del secuestro de personas, y los feminicidios”. Por otro lado “aumentan cada día de los deportados por la crisis económica y xenofobia hacia los migrantes de los países ricos, que están llevando a nuestras economías débilmente desarrolladas al desempleo, escasez de ingresos y disminución de la calidad de vida”. El sistema educativo está a punto de colapsar y el analfabetismo continua siendo un obstáculo para el desarrollo del país. Además la estrategia de reducción de la pobreza no dio los frutos esperados y muchos de los recusos fueron desviados a otras actividades.
Denuncian también una cultura materialista, individualista preocupada por el placer, el lucro y el acaparamiento individual de los recursos del país, especialmente de los recursos naturales. A lo cual se suma el hecho que el país no logra recuperar del todo la confianza en sus instituciones y se ha incrementado la práctica de la corrupción en todos los ámbitos de la administración pública y aún dentro de la policía nacional. Se sigue además pisoteando el derecho a la vida de distintas formas. Se observa por parte del Estado una actitud de control y manipulación y hasta de represión de ciertos sectores de la población.
Pero junto a este panorama los Obispos también reconocen y valoran los anhelos y esfuerzos de la población a través de diferentes organizaciones de la misma sociedad para que la justicia impere en el país. Alaban la vigilancia de la ciudadanía en la administración pública a través de las comisiones de transparencia. Y valoran los esfuerzos de la población para defender y afirmar la soberanía de los Estados y trabajar por paz en el país.
Para los Obispos y agentes de pastoral detrás de este panorama hay en realidad “una profunda crisis espiritual, que se traduce en una crisis moral”, en la que los hombres han equivocado el orden de los valores “en vez de Dios hemos colocado al poder que nos da el dinero”. Por ello, como Iglesia reafirman “la prevalencia de los valores en nuestras relaciones sociales, y apelamos a la conciencia de todos para defender la vida, la dignidad de toda persona, el respeto a sus derechos inalienables, la justicia, la solidaridad, la verdad y la honestidad”. Asimismo reafirman una vez más su opción preferencial por los pobres y la conversión pastoral de la Iglesia como institución.
Para evitar además el desaliento y la desesperanza proponen entre otras cosas una formación en una verdadera cultura solidaria que promueva nuevas relaciones económicas basadas en la justicia. Asi mismo proponen a la clase política no seguir abusando de la confianza del pueblo y restablecer la credibilidad de las instituciones gubernamentales y de los poderes del Estado colocando el derecho y la justicia por encima de los intereses particulares, no usufructuando como propios los bienes de la nación;
“Hermanos y hermanas, los desafíos para el país son enormes, solo el compromiso de todos hará posible encontrar respuestas valederas y equitativas”, concluye el Mensaje. (RG) (Agencia Fides 9/2/2009)


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