Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Caracas (Agencia Fides) – Los Obispos de Venezuela al termino de la Asamblea Plenaria Ordinaria han publicado una declaración sobre el Sesquicentenario de la Guerra Federal, que se celebrará en el país el próximo 20 de febrero. Según afirman los Obispos “fue una lucha con carácter de guerra civil, por programas sociales y políticos no cumplidos, enfrentamiento militar entre conservadores y liberales, que duró cinco años” y que es considerada junto con la Guerra de la independencia como “las dos contiendas más importantes que han asolado nuestro territorio y han sido consideradas como hitos fundacionales de la patria”.
Por ello los Obispos ofrecen como “maestros espirituales y llamados a ser constructores de la paz en la verdad y la justicia”, algunas reflexiones, para poder mirar el futuro con sereno realismo y renovada esperanza.
Consideran en primer lugar los Prelados que “la conmemoración de estas efemérides más que ocasión para una memoria fiel y creadora, ha servido para exaltaciones épicas de nuestro pasado, sin repercusiones en la solución de los problemas de la gente”. Por otro lado, dicho acontecimiento se ha convertido casi “en un mito, más que en un evento histórico a rememorar en verdad y libertad”. No se puede olvidar que “los años de la Guerra Federal fueron muy dolorosos” y tuvo “un precio demasiado elevado que los ciudadanos tuvieron que pagar sobre todo los más pobres, por la consolidación institucional del país, lo cual nunca se ha logrado plenamente”. Efectivamente “las regiones que no entraron en la guerra se beneficiaron de la paz y se desarrollaron más que el resto, pues la guerra solo generó miseria”.
Sin embargo también dejaron un cierto legado positivo “de una mayor conciencia de protagonismo popular y, en algún modo, de identidad nacional, de empeño por la liberación de toda dominación, el valor de lo regional ante el acaparamiento del centralismo, la eliminación de títulos nobiliarios y el énfasis en la igualdad de los ciudadanos”. Asi mismo otro aspecto positivo de la Guerra Federal fue el “llamamiento permanente a la paz y la convivencia, hecha por los Obispos Mons. Silvestre Guevara y Lira, Arzobispo de Caracas; Mons. Juan Hilario Bosset, Obispo de Mérida; Mons. Mariano de Talavera y Garcés, Obispo emérito de Guayana; y Mons. Mariano Fortique, Obispo de Guayana. Era el grito de la fe, pidiendo que las espadas se convirtieran en arados y las lanzas en podaderas”.
Denuncian también los Obispos que “en la construcción de la identidad nacional venezolana se ha exaltado en exceso la guerra” hasta el punto que pareciera que “sólo a través de hechos bélicos se edifica la patria”. Sin embargo, la historia de Venezuela “como pueblo y nación no comenzó con el período independentista”. Fueron más bien “en los tres primeros siglos de nuestra historia se fraguaron la matriz cultural y la identidad espiritual y moral de nuestro ser venezolano mestizo, con virtudes y defectos, con realizaciones y fracasos”.
“Los momentos de ruptura, de guerra y dolor, pueden ser vistos como momentos inevitables o ineludibles - continuan los Obispos. Pero el progreso y la convivencia, el bienestar y la tranquilidad, el desarrollo de las ciencias, artes, comercio, agricultura, industria, educación, inmigración, entre otras, han surgido y crecido en los momentos de paz y alegría, en la rutina de la vida ordinaria, en el esfuerzo mancomunado sin distingos de ninguna especie”.
Concluyen el Mensaje con un llamamiento a los centros educativos, en particular a los de inspiración cristiana, a los Seminarios y Casas de Formación, a los movimientos de apostolado y acción social, a que realicen jornadas de estudio, promuevan concursos u otros eventos “para conocer y proyectar el sentido más auténtico de las ansias de justicia social y desarrollo, de descentralización y federalismo, que están en el subconsciente del venezolano”. E invitan a todos a “conmemorar el Sesquicentenario de la Guerra Federal bajo el espíritu de las consideraciones de esta Declaración. Será así un aliento para que despierten en todos los venezolanos, la creatividad y la esperanza”. (RG) (Agencia Fides 6/2/2009)
