AMERICA/VENEZUELA - Mientras los Obispos condenan el ataque contra la sinagoga principal de Caracas, la sede de la Nuncitura Apostólica en Venezuela sufre un nuevo ataque

jueves, 5 febrero 2009

Caracas (Agencia Fides) - Los Obispos de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana han manifestado su “consternación y dolor por la violación del recinto sagrado y la profanación de los símbolos religiosos más queridos de la religión judía el sábado 31 de Enero en la Sinagoga Principal de Maripérez en Caracas”, por medio de un comunicado publicado el 4 de enero.
“Este hecho inédito en la historia de nuestro país – continua el comunicado - está alejado del espíritu de tolerancia y acogida que es tradicional en el pueblo venezolano; además atenta contra el derecho fundamental consagrado en nuestra Constitución de la persona a la libertad religiosa”.
Recuerdan los Obispos que “ninguna persona o grupo religioso debe ser coaccionado o atemorizado a obrar en materia religiosa, en contra de su conciencia, ni ver impedidas la enseñanza o profesión pública de su fe”. Además “es obligación del poder civil proteger y promover este derecho, al igual que los otros derechos inviolables del hombre”.
Expresan a continuación su cercania y solidaridad a todos los miembros de la comunidad judía de Caracas y Venezuela asegurandoles también su oración. “Que la violencia e intolerancia ceda el paso a la concordia y diálogo entre todos los habitantes del país, sin importar cual sea su origen, raza o credo religioso”, concluye el comunicado.
Paradójicamente, mientras se celebraba la rueda de prensa para dar a conocer este comunicado en el que la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) repudiara el ataque contra la sinagoga principal de Caracas, la sede de la Nuncitura Apostólica en Venezuela sufrio un nuevo ataque. “Dos personas motorizadas se acercaron a la sede de la Misión Diplomática y arrojaron tres bombas lacrimógenas, de las cuales dos cayeron y explotaron en la parte externa del recinto y la tercera que cayó y explotó en el patio interior de la sede diplomática”, según denuncia un comunicado de la Nunciatura Apostólica, en la que se advierte además que “las tres bombas, al explotar, emitieron gases muy tóxicos, que afectaron a las personas que se encontraban cerca del lugar, las cuales tuvieron que alejarse rápidamente para no sufrir las efectos nocivos de la nube tóxica”. La Nunciatura ha expresado “su rechazo e indignación por estos hechos de violencia” y ha reiterado su llamamiento “a las competentes Autoridades para que tomen las medidas necesarias a fin de que sea garantizada la seguridad e incolumidad de la Misión Diplomática y de su Personal, así como lo establece la Convención de Viena del 18 de abril de 1961.”
La acción es similar a la registrada el pasado 19 de enero (ver Fides 21/1/2009), cuando desconocidos lanzaron cinco artefactos lacrimógenos al mismo lugar, si bien está vez las bombas eran más fuertes. Con éste, son ya siete los ataques perpetrados contra la sede de la Nunciatura Apostólica desde hace algunos meses. (RG) (Agencia Fides 5/2/2009)


Compartir: