VATICANO/CANONIZACIONES DEL 16 MAYO- Don Luigi Orione (1872-1940): “padre de los pobres, benefactor de la humanidad abandonada”

lunes, 10 mayo 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Luigi Orione nació en Pontecurone (AL), el 23 de junio de 1872, de unos humildes padres. Clerigo con poco mas de 20 anos, comenzó a interesarse por los chicos pobres y para ellos abrió un colegio en Tortona (1893). Aquello fue el inicio de un largo camino que llevó a don Orione por las calles del mundo para difundir las ayudas espirituales y materiales provenientes de la riqueza de la Divina Providencia y de su corazón sin fronteras. Para realizar todo lo que por amor a Cristo y a los pobres estaba planeado, comenzó a reunir a su alrededor colaboradores que dieron origen a la primera de las familias religiosas, los Hijos de la Divina Providencia. Rapidamente surgieron tambien, al lado de los sacerdotes , los eremitas ciegos y videntes y los Hermanos coadjuntores, despues las Pequenas Hermanas Msioneras de la Caridad (1915), más tarde las Sacramentinas invidentes , hasta la reciente apertura de la Comunidad de las Hermanas Contemplativas. Involucra numerosos laicos en su apostolado de caridad. Juntos forman lo que desde el inicio Don Orione llamó la Pequena Obra de la Divina Proviedencia.
Don Orione nació y vivió en pobreza , en contacto con tantas injusticias sociales y en un mundo que se estaba descristianizando. Siempre pronto a la llamada del Senor, se lanzó con entusiasmo y valentía poniendo toda su confianza en la Divina Providencia. Se prodigó con todas sus fuerzas en los terremotos de Reggio y Messina (90.000 muertos en 1908) y de Marsica (30.000 muertos en 1915) escribiendo paginas de heroismo humano y religioso. Llevó su obra de caridad y su celo por la Iglesia de un cabo a otro de Italia, impulsandola después en Europa, en las dos Américas- donde hizo dos viajes misioneros, en 1921-1922 y en 1934-1937- y en Africa. Por todas partes levantó escuelas, iglesias y sobre todo casas para pobres y necesitados, anunciando a todos el Evangelio de Cristo.
Don Orione tuvo el instinto de la comunicación: fue un predicador fascinante y que se adaptaba a cada tipo de auditorio; ejercitó como pocos el apostolado de la pluma, sobre todo el de la correspondencia ordinaria incisiva en los corazones y en las orientaciones de personas de cualquier clase ; abrió tipografias, difundió revistas y folletos; en 1931 constituyó el primer oficio de imprenta; el mismo habló más veces a la radio, surcó los mares, viajó en avión desde Argentina a Chile. Pio XII en su muerte, el 12 marzo 1940, le definió como “padre de los pobres e insigne benefactor de la humanidad sufriente y abandonada”.
El Papa Juan Pablo II lo beatificó el 26 de octubre de 1980, presentandolo a la Iglesia como “una maravillosa y genial expresion de la caridad cristiana”, “fue ciertamente una de las personalidades más eminentes de este siglo por su fe cristiana vivida abiertamente”, “tuvo el temple y el corazon del Apostol Pablo, tierno y sensible hasta las lágrimas, infatigable y valiente hasta la intrepidez, tenaz y dinámico hasta el heroismo”.
La Pequena Obra de la Divina Providencia esta hoy presente en más de treinta naciones del mundo, en Europa, Africa, Asia y Am rica. Comprende las Congregaciones religiosas de los Hijos de la Divina Providencia (1.100 miembros), de las Pequenas Hermanas Misioneras de la Caridad (900) , El Instituto Secular Orionino (170) y un gran movimiento Laical Orionino que irradia en el mundo, sobretodo entre los más pobres, el espíritu y los proyectos de bien del Fundador.
Entre los últimos desarrollos, se encuentra la apertura de un Pequeño Cotolengo en la periferia de Manila (2001) y de Ciudad de México (2.003), la de Bucarest (2004) y de Fortaleza (2005). En el último año se han alcanzado nuevas fronteras misioneras: en Maputo (Mozambique), con el empeño de abrir un centro para chicos mutilados por las minas; en Puerto Velho (Amazonas, Brasil), en Baga (Togo), en Antsofinondry (Madagascar) con un Instituto Popular. Tambien nuevas obras en Europa oriental, en L’viv en Ucrania y en Lahiszyn (Bielorrussia) con una casa de misericordia para personas solas y pobres y un santuario. En Italia, la comunidades orioninas están empeñadas sobre todo en la cualificacion y a menudo en la reconversion de la propias obras para responder a las nuevas exigencias de servicio. (S.L.) (Agencia Fides 10/5/2004; Lineas 45; Palabras 652)


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