OCEANÍA/ISLAS FIJI - “La Iglesia en el Pacífico combate el aislamiento y cultiva la comunión gracias a las nuevas tecnologías”: entrevista de la Agencia Fides al p. Roger McCarrick, Secretario General de la Conferencia Episcopal del Pacífico (CEPAC)

lunes, 26 enero 2009

Suva (Agencia Fides) – Comunión y cooperación no obstante el aislamiento, gracias a los nuevos medios y a las nuevas tecnologías. Es el retrato de la Iglesia en las islas del Pacífico, delineado en el coloquio que sostuvo Agencia Fides con el p. Roger McCarrick SM, Secretario General de la Conferencia Episcopal del Pacífico (CEPAC) y Director de las Pontificias Obras Misionales en el Pacífico.
El p. McCarrick resalta la bondad y la utilidad de los nuevos y modernos medios de comunicación, tal como lo ha destacado el Santo Padre Benedicto XVI en el Mensaje por la LXIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

¿Cuál es el principal reto para la Iglesia en el Pacífico?
Es ciertamente el de romper el aislamiento estructural de las diversas Iglesias locales (a miles de km marítimos de distancia) para construir la comunión y la cooperación entre las diversas comunidades y territorios. Nuestra Conferencia Episcopal se extiende desde Pitcairn a Tahití, de las Marianas del Norte a las Filipinas, desde las Hawai del Sur a Nueva Calcedonia. Es un área inmensa. Viajar de un archipiélago al otro es muy costoso y complicado. Incluso el correo ordinario es sumamente lento y poco confiable. Hoy, las nuevas tecnologías, como Internet y el e-mail, nos están ayudando muchísimo a superar las barreras geográficas, a comunicarnos para ser una verdadera “comunión de comunidades”.

¿Podría delinear un cuadro de las Iglesias que forman parte de la CEPAC?
Tenemos 14 diócesis: Agana (Guam), Caroline Islands, Chalan Kanoa (Marianas del Norte), Noumea (Nueva Caledonia), Papeete (Tahití), Port Vila (Vanuatu), Rarotonga (Isole Cook), Apia (Samoa Occidentales), Pago Pago (Samoa americanas), Suva (Isole Fiji), Taiohae (Tahití), Tarawa (Kiribati), Tonga, Wallis y Futuna. Tenemos 13 Obispos ordinarios y 3 Obispos eméritos. La población de católicos es de cerca de 800 mil fieles, aunque sería necesario hacer un censo actualizado. Somos, pues, un quinto del total de la población de estas naciones. Hay un total de 473 sacerdotes (de los cuales cerca de 190 pertenecen a órdenes religiosas), 173 hermanos laicos, 170 diáconos permanentes, 789 religiosas, 153 seminaristas mayores.

¿Cuáles son las prioridades pastorales en Oceanía?
Los Obispos de la CEPAC se concentran mucho en la evangelización, en la formación de los sacerdotes y en la instrucción. Con los años hemos creado y mantenido escuelas primarias y secundarias. En los últimos 50 años han surgido seminarios y colegios para la formación de maestros y catequistas. Estos institutos han tenido una gran utilidad, ya que hoy en día la mayoría de nuestro personal eclesial (religiosas y sacerdotes, catequistas, maestros) ha sido formado en ellos. Quienes realizaron sus estudios en el exterior, hoy son Rectores o Directores. Nuestros centros de Instrucción se están preparando para afrontar los retos del siglo XXI.

¿Hay vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa?
Desde que muchos misioneros llegaron a evangelizar esta parte del mundo, hemos tenido siempre abundancia de vocaciones. Se ha realizado una verdadera obra de “inculturación de la fe”, de la que hoy podemos recoger los frutos. Cierto, hay aún mucho por hacer en el esfuerzo por afrontar los problemas de la falta de fe y el materialismo, que viene del “viejo mundo” a nuestras culturas locales, o en el combate contra prácticas no cristianas, como restos de tiempos antiguos, portadores de paganismo. Pero estamos llenos de esperanza y sentimos la bendición del Señor en el Pacífico.

¿Cómo sigue la obra de evangelización? ¿Está involucrado el laicado?
La misión avanza bien, sobre todo gracias al aporte de los laicos, que han tenido siempre un rol muy importante. En algunas islas no hay sacerdotes residentes y puede ser que llegue un sacerdote de vez en cuando. Religiosas, hermanos, catequistas laicos, buscan cubrir, en la medida de lo posible, esta ausencia con las catequesis, los encuentros guiados de oración, la realización de cursos de formación en la Sagrada Escritura y en el acompañamiento a los grupos especiales. Pero no obstante estas dificultades, vemos con alegría que la fe continúa creciendo.

¿Qué ha significado la Jornada Mundial de la Juventud para las Iglesias del Pacífico?
La JMJ ha sido para nosotros un momento histórico, una experiencia maravillosa. Los jóvenes de todos los territorios e Iglesias locales (subrayo: todos) participaron en el evento. Algunos de ellos dejaban su isla por primera vez en su vida. Salieron felices y transformados. Ahora están “Contagiando” con su entusiasmo a los adultos en sus comunidades de origen. Ir a Sydney fue para muchos la realización de un sueño, y encontrar a tantos jóvenes de tantas otras partes del mundo fue enriquecedor y extraordinario. Todavía hoy se habla de ello con una alegría indescriptible. La JMJ ha dado también un impulso al servicio pastoral juvenil (que hasta hace algunos años no existía): hoy se avanza con celo y alegría.

¿Cómo es la realidad de las OMP en el Pacífico?
Mediante las OMP buscamos sensibilizar a jóvenes y adultos para que puedan ocupar con conciencia un lugar en la evangelización del Pacífico y de todo el mundo. Muchas de nuestras diócesis dependen de los aportes económicos garantizados por las OMP internacionales. Sin estos la actividad pastoral de las Iglesias locales estaría en gran dificultad. Por otro lado, nuestra gente dono con generosidad: Somos una Iglesia que recibe y que sabe donar, en la oración y en los aportes concretos. (PA) (Agencia Fides 26/1/2009; líneas 68, palabras 917)


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