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Phnom Penh (Agencia Fides) – Se acerca a grandes pasos uno de los momentos decisivos de la historia nacional camboyana: el proceso al líder de los “Khmer rojos”, el grupo dirigido por el dictador Pol Pot que reino en Camboya de 1976 a 1979. Recientemente millares de camboyanos sobrevivientes de los campos de concentración de los Khmer rojos festejaron los 30 años de la caída del régimen de Pol Pot, acusado de la muerte de cerca de 1,7 millones de personas.
La nación guiada por el Primer Ministro Hun Sen, a la cabeza del país desde hace 23 años, se dirige hacía el difícil momento de la “memoria histórica” a través de un proceso judicial. Cinco ex responsables del sanguinoso régimen comunista serán procesados por el Tribunal internacional patrocinado por la ONU por los crímenes cometidos por los khmer rojos. Después de las tratativas entre el gobierno camboyano y las Naciones Unidas, en el 2004 se constituyó un tribunal compuesto por 17 jueces camboyanos y 13 extranjeros. El proceso comenzará en febrero.
Los acusados son: Kaing Guek Eav, alias “Douch”, 66 años, quien dirigía el Centro De Tuol Sleng (S-21) en Phnom Penh, donde más de 12,380 hombres, mujeres y niños fueron torturados y justiciados; Khieu Samphan, 77 años, uno de los dirigentes de los Khmer rojos que tuvo contactos con el extranjero; Nuon Chea, 82 años, ex “hermanos número dos” del régimen, considerado el ideólogo, quién sería el responsable del mayor número de purgas; Ieng Sary, 83 años, ex “hermano número tres” y ministro del exterior de los Khmer rojos, acusado de genocidio; Ieng Thirith, 76 años, mujer de Ieng Sary y ex ministro de asuntos sociales de los Khmer rojos.
El proceso busca revivir los dramáticos acontecimientos, poniendo fin a una época en la que países occidentales y países comunistas han boicoteado cualquier intento por llegar a un juicio de los criminales. Después de decenios en que las pruebas recogidas por varios organismos internacionales y las denuncias camboyanas no fueron escuchadas, la comunidad internacional tiene la intención de reconocer y reabrir esta página negra de la historia de Camboya.
La sociedad civil de Camboya permanece dividida sobre la aceptación de esta dolorosa operación. La Iglesia católica ha siempre predicado la “reconciliación en la verdad y la justicia”, aceptando la celebración del proceso. (PA) (Agenzia Fides 21/1/2009 líneas 28 palabras 396)
