VATICANO - Mensaje para la 56 Jornada Mundial de los enfermos de lepra: en el XX aniversario de la Convención de los Derechos del Niños, que los Gobiernos " reserven una atención especial a los niños enfermos de lepra, quienes corren el riesgo de ver hipotecado su futuro”

miércoles, 21 enero 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el año en que se celebra el XX Aniversario de la Convención de los Derechos del Niños, el Cardenal Javier Lozano Barragán, Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral Sanitaria, recuerda que “cada año hay 40,000 niños con la lepra en el mundo y cerca del 12% de todos los nuevos casos son niños con menos de 15 años de edad", por ello, lanza un llamamiento a los responsables de las organizaciones de los Gobiernos "para que al poner en marcha programas y planes de salud en los diferentes países, reserven una atención especial a los niños enfermos de lepra, quienes corren el riesgo de ver hipotecado su futuro debido a las consecuencias negativas de su estado de enfermedad”.
"Una gran cita de solidaridad con los hermanos y hermanas que están afligidos por el morbo de Hansen”: así define el Cardenal Lozano Barragán la anual "Jornada mundial de los enfermos de lepra" que este año se celebra el domingo 25 de enero. En el Mensaje enviado para la ocasión a los Presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo y a los Obispos encargados de la Pastoral Sanitaria, el Cardenal recuerda que la lepra es "una enfermedad a menudo ignorada por los medios de comunicación que actualmente todavía afecta en el mundo a más de 250,000 personas, la mayoría de las cuales vive en condiciones de indigencia. Según los cálculos más recientes de la Organización Mundial de la Salud, referentes al 2007, en ese año se registraron 254,525 nuevos enfermos de lepra, con una presencia de 212,802 personas en tratamiento”.
Esta Jornada representa también la ocasión para ofrecer "una información correcta, amplia y capilar acerca de la lepra", suscitando la solidaridad de los individuos y las colectividades, y para combatir los "miedos que genera la ignorancia sobre el morbo de Hansen" que provocan "sentimientos de exclusión y con frecuencia de fuerte estigma hacia los enfermos de lepra".
A lo largo de los siglos la Iglesia ha tenido siempre una especial solicitud hacia los enfermos de lepra, a través de la labor de Congregaciones de religiosos y religiosas y de Organizaciones de asistencia sanitaria de voluntariado de fieles laicos. El Cardenal cita a continuación al Beato Padre Damián de Veuster como símbolo de todos los Consagrados a Cristo con votos religiosos que continúan dedicando hoy su vida a los enfermos de lepra en todas las partes del mundo: "Junto con el Beato Damián ellos están escribiendo las páginas más bellas de la Historia Misionera de la Iglesia, inseparablemente ligados a la Evangelización, a través del cuidado de los Enfermos, anunciando que la Redención de Cristo Jesús, y su Gracia salvífica, alcanzan a todo el hombre en su condición humana para asociarlo a su Gloriosa Resurrección”.
Junto a ellos hay muchos voluntarios y hombres de buena voluntad, "el mundo del laicado católico tiene su paladín en Raoul Follereau, ideador y promotor de esta ‘Jornada Mundial’". Además están presentes en esta lucha Asociaciones y Organizaciones no Gubernamentales que van más allá de las afiliaciones religiosas, ideológicas y culturales. El Mensaje concluye asegurando la cercanía del Consejo Pontificio para la Pastoral Sanitaria "a los Enfermos del morbo de Hansen, a los Misioneros Religiosos y Religiosas comprometidos en este campo, y a los Agentes Sociales y de la Sanidad que los asisten”. (S.L) (Agencia Fides 21/1/2009; Líneas: 42 Palabras: 603)


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