VATICANO - Mensaje del Papa en directo al final del VI Encuentro Mundial de las Familias: "Hoy más que nunca se necesita el testimonio y el compromiso público de todos los bautizados para reafirmar la dignidad y el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio de un hombre con una mujer y abierto a la vida”

martes, 20 enero 2009

Ciudad de México (Agencia Fides) – “He participado con alegría e interés en este Encuentro Mundial, sobre todo con mi oración, dando orientaciones específicas y siguiendo atentamente su preparación y desarrollo. Hoy, a través de los medios de comunicación, he peregrinado espiritualmente hasta ese Santuario Mariano, corazón de México y de toda América, para confiar a Nuestra Señora de Guadalupe a todas las familias del mundo”. Así se ha expresado el Santo Padre Benedicto XVI en una intervención en directo al final de la Santa Misa de conclusión del VI Encuentro Mundial de las Familias, presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, Enviado especial del Papa, en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México.
"En México el Evangelio ha arraigado profundamente, forjando sus tradiciones, su cultura y la identidad de sus nobles gentes- ha dicho el Papa saludando a los mexicanos -. Se ha de cuidar ese rico patrimonio para que siga siendo manantial de energías morales y espirituales para afrontar con valentía y creatividad los desafíos de hoy y ofrecerlo como don precioso a las nuevas generaciones” A continuación el Pontífice ha puesto en evidencia que "la respuesta cristiana ante los desafíos que debe afrontar la familia y la vida humana en general consiste en reforzar la confianza en el Señor y el vigor que brota de la propia fe, la cual se nutre de la escucha atenta de la Palabra de Dios.… En la oración, especialmente con el rezo del Rosario, como se hizo ayer, la familia contempla los misterios de la vida de Jesús, interioriza los valores que medita y se siente llamada a encarnarlos en su vida”.
Después de haber recordado que la familia "es un fundamento indispensable para la sociedad y para los pueblos" y "ocupa un lugar primario en la educación de la persona", el Papa ha continuado: "Nadie se ha dado el ser a sí mismo. Hemos recibido de otros la vida, que se desarrolla y madura con las verdades y valores que aprendemos en la relación y comunión con los demás. En este sentido, la familia fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer expresa esta dimensión relacional, filial y comunitaria, y es el ámbito donde el hombre puede nacer con dignidad, crecer y desarrollarse de un modo integral… La verdadera libertad del ser humano proviene de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios, y por ello debe ejercerse con responsabilidad, optando siempre por el bien verdadero para que se convierta en amor, en don de sí mismo. Para eso, más que teorías, se necesita la cercanía y el amor característicos de la comunidad familiar”.
En la parte conclusiva de su discurso, Benedicto XVI ha lanzado una vibrante exhortación: "Hoy más que nunca se necesita el testimonio y el compromiso público de todos los bautizados para reafirmar la dignidad y el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio de un hombre con una mujer y abierto a la vida, así como el de la vida humana en todas sus etapas. Se han de promover también medidas legislativas y administrativas que sostengan a las familias en sus derechos inalienables, necesarios para llevar adelante su extraordinaria misión”. A continuación ha asegurado su cercanía y oración "por todas las familias que dan testimonio de fidelidad en circunstancias especialmente arduas", ha animado a las familias numerosas "deseando que no les falten las ayudas necesarias", y por último, ha dirigido un pensamiento particular "a familias que sufren por la pobreza, la enfermedad, la marginación o la emigración. Y muy especialmente en las familias cristianas que son perseguidas a causa de su fe”.
Antes de concluir su discurso con una oración confiando todas las familias del mundo a la protección de la Virgen Santísima de Guadalupe, el Santo Padre ha anunciado que el VII Encuentro mundial de las Familias se tendrá en Milán, en el año 2012, sobre el tema: "La familia, el trabajo y la fiesta". (S.L) (Agencia Fides 20/1/2009, Líneas: 49 Palabras: 721)


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