ASIA/CINA - Las Superioras de las Congregaciones religiosas chinas visitan la zona afectada por el terremoto. Después de 8 meses del sismo las religiosas son casi las únicas que se han quedado en el lugar brindado ayuda y consuelo

viernes, 16 enero 2009

Mian Yang (Agencia Fides) – “¡Ánimo y muchas gracias! Lo que estáis haciendo es prolongar el Amor de Cristo, la obra de la Redención”. Con estas palabras alentaban las Superioras generales de las once Congregaciones religiosas femeninas chinas de la provincia de He Bei, durante una reciente visita a la zona afectada por el terremoto, a sus religiosas y voluntarios que continúan ayudando a la población afectada por el trágico terremoto del 12 de mayo 2008 en coordinación con Jinde Charities, la organización caritativa católica china. Las congregaciones religiosas que pertenecen a la Asociación de las Superioras Generales son las que han participado en las labores de rescate de las víctimas del sismo, mandando a las religiosas “en primera línea”, siempre en colaboración con Jinde Charities. Todavía hoy, casi 8 meses después del terremoto, las religiosas continuan trabajando en la zona, y con casi las únicas que han permanecido entre los socorristas. Su ayuda, tanto moral como material, ha llegado a ser indispensable para la población.
Según las informaciones recogidas por la Agencia Fides, durante los 4 días de visita (del 9 al 13 de enero), las Superioras se han dirigido a las zonas más afectadas, llevando consuelo y amor cristiano a todos – religiosas, voluntarios y víctimas del terremoto – recibiendo la gratitud de las autoridades locales y de las gente sencilla y común, que vive todavía en refugios provisionales. Un secretario de distrito les dijo con emoción: “Jinde (Charities) ha recibido la aprobación de todos, de la gente de etnia y fe diversa. Vuestros 4 Centros de asistencia psicológica y moral nos han dado gran consuelo y ayuda. Nos habéis conmovido. Gracias”.
Muchos campesinos han tomado las manos de las religiosas entre las suyas, han querido mirar de cerca “su rostro angélico, el hábito religioso y la cruz” como cuentan ellas mismas. Las hermanas se dirigieron asimismo al cementerio para rezar por todas las víctimas de la tragedia. Durante la visita, las Superioras generales alentaron tanto a las hermanas como a los voluntarios. Sor Song Gui Fen, de la congregación franciscana de la diócesis de Zhu Ma Dian, dijo a sus hermanas: “conservad con amor esta oportunidad de servir a Jesús presente en estas víctimas del terremoto”. Sor Zhang Ai Xiang, Presidente de la Asociación de las Superioras Generales de He Bei dijo: “salvar la vida es una misión difícil. Pero después del primer socorro urgente, esta misión de consolar el corazón de tantas personas alentándolas a ir hacia delante es aún más difícil. Lo que habéis hecho y estáis haciendo es prolongar el Amor de Cristo”. (NZ) (Agencia Fides 16/01/2009 – líneas 30, palabras 401)


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