AFRICA/ZIMBABWE - Jestina Mukoko, activista de los derechos humanos, denuncia abusos y violencias durante el secuestro. El Cardenal Madariaga, Presidente de Caritas Internationalis, lanzó en su momento un llamado por su liberación

lunes, 12 enero 2009

Harare (Agencia Fides)- La activista por los derechos humanos Mukoko denuncia abusos y violencias por parte de los agentes de los servicios secretos de Zimbabwe. Estuvo detenida en aislamiento por 19 días para obligarla a admitir el haber reclutado jóvenes para enviarlos a Botswana, donde habrían sido inseridos en una presunta fuerza militar que se prepararía para destituir por la fuerza al Presidente Robert Mugabe.
En una declaración depositada ante la Alta Corte de Zimbabwe son declarados los eventos tras el secuestro de Mukoko, la mañana del 3 de diciembre en su casa en Norton. En el documento, presentado por la organización humanitaria conducida por ella, el Proyecto de Paz para Zimbabwe (ZPP), se afirma que las autoridades gubernamentales trataron de asociar a la activista por los derechos humanos a Morgan Tsvangirai, el líder del Movimiento por el Cambio Democrático, el principal partido de oposición, y en particular a un presunto plan para tomar el poder por la fuerza.
El gobierno sostiene que el MDC recluta a jóvenes para enviarlos a Botswana para un programa de adiestramiento militar. Estas acusaciones, rechazadas tanto por Tsvangirai como por el gobierno de Botswana, han creado tensión entre ambos países.
El secuestro de la señora Mukoko, así como el de otros activistas y personas de la oposición, ha suscitado alarma en el país, así como la toma de posición de diversos países extranjeros, pues durante días no se tuvieron noticias sobre los secuestrados. Su Eminencia el Cardenal Oscar Madariaga, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y Presidente de Caritas Internationalis, hizo un llamado para la inmediata liberación de Jestina Mukoko y de otros defensores de los derechos humanos secuestrados en Zimbabwe (ver Fides 12/12/2008).
El Ministro de Estado para la Seguridad Nacional, Didymus Mutasa, admitió frente a la Alta Corte que la Mukoko se encuentra bajo la custodia de la Central Intelligence Organisation (CIO), el servicio secreto local.
En su declaración jurada, Mukoko afirma que fue secuestrada por seis hombres y por una mujer que no se identificaron y la obligaron a salir a un automóvil. Fue conducida a un lugar desconocido donde fue interrogada. El primer día del secuestro fue interrogada por cinco hombres y una mujer que querían saber más de la ZPP, los miembros del consejo de administración y las organizaciones fundadoras de los proyectos. “Inmediatamente después fui acusada de haber reclutado jóvenes para un tipo de adiestramiento militar y de tener relaciones con algunas personas del Harvest House (sede MDC). Negué las acusaciones”, afirmó la Mukoko. Tras esto se dio inicio a la violencia para inducirla a confesar acciones que no cometió. Los agentes la golpearon con un tubo de goma en la planta de los pies.
Poco antes de Navidad, la señora Mukokko fue tomada por la policía que la acusó formalmente de intentar reclutar personas para adiestramiento militar. Su proceso está actualmente en curso.
Mientras tanto, el Presidente Mugabe parece intencionado a nombrar un gobierno sin la participación de la oposición no obstante los acuerdos del 15 de septiembre que preveían la formación de un ejecutivo de unión nacional para superar la crisis económica (inflación fuera de control, altísima desocupación), sanitaria (más de 1700 personas muertas por cólera), y alimentar (la Caritas Internationalis hizo un llamado porque unas cinco millones de personas, la mitad de la población, logra sobre vivir gracias únicamente a la ayuda humanitaria). (L.M.) (Agencia Fides 12/1/2008; 44 líneas, 587 palabras)


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