VATICANO - Carta apostólica del Santo Padre con ocasión del VII Centenario de la muerte del beato Juan Duns Scoto: " Fuerte en la fe católica, se esforzó en comprender, explicar y defender la verdades de fe mediante la luz de la razón humana”

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI ha enviado al Arzobispo de Colonia, Card. Joachim Meisner, y a los participantes en el Congreso científico internacional con ocasión del VII Centenario de la muerte del beato Juan Duns Scoto, una Carta apostólica en la que se recuerda su importante contribución al progreso de la doctrina de la Iglesia y de la ciencia humana.
"Deseamos por tanto, invitar a los hombres doctos, creyentes y no creyentes a que pongan especial atención al camino que siguió Escoto en evidenciar la armonía entre fe y razón,- escribe el Sato Padre -, en el definir de tal manera la naturaleza de la teología que exaltó constantemente la acción, la operación, la praxis, el amor, en lugar de la pura especulación; en el cumplimiento de este trabajo, él se dejó guiar del Magisterio de la Iglesia y de un sano sentido crítico para poder crecer en el conocimiento de la verdad, y estaba persuadido que la ciencia tiene valor en la medida en que es puesta en práctica. Fuerte en la fe católica, se esforzó en comprender, explicar y defender la verdades de fe mediante la luz de la razón humana. Por consiguiente, en ninguna otra cosa se esforzó tanto, sino en el demostrar la consonancia de todas las verdades, naturales y sobrenaturales, que emanan de una única y misma Fuente”.
Junto a la Sagrada Escritura, divinamente inspirada, Juan Duns Scoto coloca la autoridad de la Iglesia, y no raramente pone en especial resalto en la suprema autoridad del Sucesor de Pedro. "Por tanto la Iglesia Católica, que tiene como Cabeza invisible al mismo Cristo - continúa el texto de la Carta -, el cual dejó sus Vicarios en el bienaventurado Pedro y en sus Sucesores, guiada por el Espíritu Santo, es custodia auténtica del depósito revelado y regla de fe. La Iglesia es un criterio sólido y estable de la canonicidad de la Sagrada Escritura. De hecho, es ella la que «ha establecido cuáles son los libros de retener como auténticos en el cánon de la Biblia”.
En la parte conclusiva de la Carta apostólica, Benedicto XVI recuerda que "El primado de la voluntad pone en luz que Dios es primero que todo caridad. Esta caridad, este amor, Duns Escoto lo tiene presente cuando quiere reconducir la teología a un ámbito único, es decir a la teología práctica … Fiel discípulo de San Francisco de Asís, el beato Juan contempló y predicó asiduamente la encarnación y la pasión salvadora del Hijo de Dios. Pero la caridad o el amor de Cristo se manifiesta de manera especial no solamente sobre el Calvario, sino también en el santísimo sacramento de la Eucaristía … Además, este sacramento es un sacramento de unidad y de amor; por medio de él somos portados a amarnos unos a otros y a amar a Dios como bien común y a ser co-amados por los demás. Y puesto que este amor, esta caridad, fue el inicio de todas las cosas, de esa misma manera solamente en el amor, en la caridad, consistirá nuestra felicidad”. (S.L) (Agencia Fides 22/12/2008)