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Kampala (Agencia Fides)- Por enésima vez en la atormentada cuestión de la guerrilla del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) que desde hace 20 años disemina muerte e inseguridad en el norte de Uganda: la palabras ha vuelto nuevamente a las armas.
“Las Fuerzas Armadas de Uganda (UPDF), República Democrática del Congo (FARDC) y Sudán del Sur (SPLA) en una operación conjunta guiada por la inteligencia en la mañana del 14 de diciembre, atacaron a los terroristas del LRA, capitaneados por Joseph Kony, en el bosque de Garamba en la República Democrática del Congo”, afirma un comunicado del ejército ugandés. “Las tres fuerzas armadas atacaron con éxito el campo principal de Kony, que tiene el nombre clave de Swahili, incendiándolo”, precisa la declaración emitida a la prensa, firmada por los jefes de la inteligencia de los ejércitos de Uganda, RDC y Sudán del sur.
La importancia atribuida a la inteligencia a estas declaraciones hace entender que probablemente en la preparación y conducción de estas operaciones estuvo involucrada la Tripartite Fusion Cell (TFC), un ente formado por Uganda, RDC y Ruanda, encargado de dirigir un banco de datos sobre bandas armadas locales definidas “fuerzas negativas” porque se oponen a la plena pacificación del área de los Grandes Lagos. La TFC, sede en Kisangani, al este de la RDC, ha recibido el apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América (ver Fides 28/5/2007).
Se trata de un desarrollo dramático si se piensa que a fines de noviembre, Riek Machar, Vice presidente sudanés (y hombre fuerte de Sudán del sur), encargado de mediar entre los líderes del LRA, Kony, y el gobierno ugandés, había declarado que existían fuertes indicios de que el jefe de los rebeldes ugandeses tenga la intención de firmar el repetidas veces postergado acuerdo de paz, que debía haber sido firmado el 10 de abril, pero que a último momento se suspendió (ver Fides 11/4/2008).
Los guerrilleros del LRA están activos no sólo al norte de Uganda, sino también al noreste de la República Democrática del Congo (adonde se había retirado su dirigencia), en Sudán e incluso en la República Centroafricana. En junio del 2008 fue anunciada una “guerra regional” contra el LRA (ver Fides 4/6/2008), con la participación de fuerzas armadas ugandeses, congolesas y de Sudán del sur, apoyadas por la Misión de la ONU en el Congo (MONUC). La verdadera ofensiva, sin embargo, comenzó en diciembre debido a que se había intentado retomar las negociaciones. El LRA reaccionó a la operación militar afirmando que se trata de una violación del alto al fuego firmado por el gobierno y de “una tragedia para el país”. (L.M.) (Agencia Fides 15/12/2008; líneas 30, palabras 438)
