VATICANO - El Papa en el ángelus recuerda que "nadie puede conocer el momento de la llegada del Señor… la "cercanía" de Dios no es una cuestión de espacio y de tiempo, sino más bien una cuestión de amor: ¡el amor acerca!

lunes, 15 diciembre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el tercer domingo del tiempo de Adviento, 14 de diciembre, llamado "domingo gaudete" es decir "de la alegría" porque el Señor está cerca, el Santo Padre Benedicto XVI ha querido, antes del rezo del ángelus, ilustrar "en que sentido debemos entender esta 'cercanía’ de Dios"
"El apóstol Pablo, escribiendo a los cristianos de Filipos, piensa evidentemente en el regreso de Cristo, y les invita a estar alegres pues es seguro - ha explicado el Papa -. Sin embargo, el mismo San Pablo, en su Carta a los Tesalonicenses, advierte que nadie puede conocer el momento de la venida del Señor y pone en guardia ante todo alarmismo, como si el regreso de Cristo fuera inminente. De este modo, ya entonces, la Iglesia, iluminada por el Espíritu Santo, comprendía cada vez mejor que la "cercanía" de Dios no es una cuestión de espacio y de tiempo, sino más bien una cuestión de amor: ¡el amor acerca! La próxima Navidad vendrá para recordarnos esta verdad fundamental de nuestra fe y, ante el Nacimiento, podremos gustar la alegría cristiana, contemplando en el recién nacido Jesús el rostro de Dios que por amor se hizo cercano a nosotros”. A continuación el Papa ha pronunciado la oración de bendición sobre los "Bambinelli", las estatuitas del Niño Jesús que se pondrán en el belén y que los niños y niñas de las parroquias y de las escuelas de Roma llevaban consigo. Benedicto XVI ha invitado por último, a todos a recitar juntos la oración del ángelus Domini, "invocando la intercesión de María para que Jesús, que al nacer trae a los hombres la bendición de Dios, sea acogido con amor en todas las casas de Roma y del mundo". (S.L) (Agencia Fides 15/12/2008)


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