AMERICA/MEXICO- Exhortación de los Obispos de Xalapa: “La Navidad es una invitación a no tener miedo, a reencontrar la alegría y la esperanza que es Jesucristo”

lunes, 15 diciembre 2008

Ciudad de México (Agencia Fides) – “Un México unido, para una esperanza compartida”, es el titulo del Mensaje de Navidad emitido por los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Xalapa.
En su Mensaje los Obispos recuerdan en primer lugar los problemas y dificultades que vive la región y el país en general, como son la ola de violencia que parece no tener tregua. Efectivamente según denuncia “la delincuencia organizada en México cuenta en estos momentos con una amplia red de complicidades y corrupción que le permite disputar el control de las policías a las autoridades políticas locales”. En concreto el Estado de Veracruz es estratégico porque su red de carreteras conecta a 6 estados del sureste “que son la entrada de Centroamérica a México, donde además de un gran flujo de migrantes, hay un intenso tráfico de enervantes”. Además posee más de 750 kilómetros del litoral y algunas instalaciones portuarias.
Otro fenómeno preocupante es el secuestro que “además de un acto ilícito, un atentado directo contra la libertad y la dignidad de las personas y una fuente de angustia indescriptible para sus familiares”. Por otro lado, la crisis económica junto con la crisis alimentaria ha producido un incremento de desempleo y un agravamiento de la situación de pobreza que viven millones de personas en el país.
La realidad se presenta pues como una gran amenaza y, por ello, “celebrar la Navidad en este contexto llama a los cristianos a revalorarnos ante la humildad del pesebre”. Los cristianos, recuerdan los Obispos, no deben desalentarse ante esta situación, antes bien deben renovar la esperanza, teniendo presente que “los problemas ingentes que hoy nos aquejan no pueden responderse dentro y fuera de la Iglesia con actitudes conformistas e individuales”.
Por ello, esta Navidad, continua el texto, “es una invitación a no tener miedo, a reencontrar la alegría y la esperanza que es Jesucristo”. Recuerdan además que “celebrar la Navidad es tomar conciencia de que Cristo se hizo para toda la familia humana luz y camino de vida, para hacer conciencia de que el seguimiento de Cristo nos lleva exigentemente a proclamar su Evangelio”.
Y como fruto de la Navidad será necesario discernir los compromisos de los cristianos en la vida pública, el primero de ellos, “formarnos más, y prepararnos en las responsabilidades que cada quien tiene” e imaginar nuevas iniciativas de acción y de sensibilización de la comunidad. Además “formar la conciencia social y llenar con toda nuestra alegría y participación nuestras celebraciones litúrgicas para que después puedan tener consecuencias en nuestra vida práctica”. (RG) (Agencia Fides 15/12/2008)


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