VATICANO - El Papa entrega a los universitarios de Roma la Carta de San Pablo a los Romanos: “Que este escrito sea alimento sustancioso para vuestra fe, llevándoos a creer más y mejor, y también a reflexionar sobre vosotros mismos para llegar a una fe ‘razonada’, y al mismo tiempo para vivir esta fe”

viernes, 12 diciembre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En la tarde del 11 de diciembre, al final de la Celebración Eucarística presidida por el Cardenal Vicario Agostino Vallini para los estudiantes de las universidades romanas en preparación para la Navidad, el Santo Padre Benedicto XVI encontró a los estudiantes y les entregó la Carta de San Pablo a los Romanos.
“El bimilenario del nacimiento del Apóstol de las gentes – afirmó el Papa en su discurso – está ayudando a toda la Iglesia a volver a descubrir la propia y fundamental vocación misionera, y al mismo tiempo, a hacer plenamente uso del inagotable tesoro teológico y espiritual de las cartas paulinas... Estoy convencido de que también para vosotros, tanto desde el punto de vista personal como comunitario y apostólico en la universidad, el estudio sobre la figura y el mensaje de san Pablo es una oportunidad muy enriquecedora”.
El Papa recordó a continuación que la Carta a los Romanos “es sin duda uno de los textos más importantes de la cultura de todos los tiempos. Es y sigue siendo principalmente un mensaje vivo para la Iglesia viva y como tal se las entrego esta tarde en sus manos. Que esta carta, nacida del corazón del Apóstol, sea alimento sustancioso para vuestra fe, llevándoos a creer más y mejor, y también a reflexionar sobre vosotros mismos para llegar a una fe ‘razonada’, y al mismo tiempo para vivir esta fe, poniéndola en práctica según la verdad del mandamiento de Cristo. Sólo de este modo, la fe que uno profesa se convierte en ‘creíble’ también para los demás, que son conquistados por el testimonio elocuente de los hechos”.
El anuncio cristiano tuvo la fuerza necesaria para abatir “los muros de separación” entre hebreos y paganos – continuó el Papa – y este “conserva siempre actual la fuerza de la novedad, y es capaz de abatir los muros que nuevamente se levantan en los distintos contextos de cada época. La fuente de dicha fuerza es el Espíritu de Cristo, al que Pablo se apela concientemente”.
Benedicto XVI subrayó a continuación como “la salvación es un don que necesita ser acogido personalmente” y que ese es el contenido esencial del Bautismo, que este año les ha sido propuesto a los universitarios como el Sacramento para redescubrir y, para algunos, de recibir. “Ser ‘bautizados en Cristo’ significa ser sumergidos espiritualmente en su muerte que es el acto de amor infinito y universal de Dios, capaz de rescatar a toda persona y a toda cultura de la esclavitud del pecado y de la muerte”.
Al final de su discurso el Papa evidenció que lo que les estaba entregando a los universitarios “es ciertamente un mensaje de fe pero al mismo tiempo es una verdad que ilumina la mente, la dilata según los horizontes de Dios. Es una verdad que orienta la vida real porque el Evangelio es el camino para llegar a la plenitud de la vida. Este camino ha sido recorrido por Jesús, es más, Él mismo es el camino, que ha venido a nosotros desde el Padre para que nosotros podamos llegar al Padre a través de Él. Este es el misterio del Adviento y de Navidad”. (S.L.) (Agencia Fides 12/12/2008 líneas 39 palabras 582)


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