AMERICA - Mensaje del Presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales a los que trabajan en la comunicación en América Latina

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Mons. Claudio Maria Celli, Presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales ha enviado un Mensaje sincero a todos los hombres y mujeres que sirven a la Iglesia con el carisma de la comunicación en América Latina con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América y a la cual la RIIAL renueva continuamente su consagración, sobre todo en este momento en que “los Obispos han lanzado la Misión continental que orientará radicalmente la actividad pastoral presente y futura de nuestras comunidades”
En este año además, según recuerda Mons. Celli “la Iglesia Católica ha vivido un momento muy importante durante el Sínodo de la Palabra en la vida y la misión de la Iglesia”. Un sínodo que “nos ha recordado vívidamente que Dios se ha revelado a nosotros como Amor de manera plena en Cristo, y que toda misión evangelizadora es comunicación, como lo es la Iglesia misma”. Por ello, corresponde a todos “ser expertos comunicadores de esa Palabra que hemos recibido en nuestros corazones”.
Pero en este ámbito de la comunicación, según constata el Presidente del Consejo Pontifico se está dando un proceso de aceleración nunca visto. Efectivamente “los medios de masas ya no actúan aislados; se entrelazan y potencian en el mundo virtual creado por Internet, incluyendo a las pequeñas pantallas que reciben y emiten contenidos desde cada hogar. Incluso en sectores sociales con carencias importantes, se multiplica el uso del teléfono móvil como nueva ventana al diálogo social”. Todo esto son pues realidades que nos interpelan y que debe llevarnos “a actuar como puentes entre las generaciones: las que han nacido y crecido en el mundo de la palabra y el texto, y los llamados ‘nativos digitales’”,
“La Iglesia no sucumbe a la fascinación de la tecnología en sí misma, por muy atractiva que pueda resultar- continua el Mensaje - pero tampoco le teme a ese fruto de la creatividad humana, tan digna de aprecio”. Por ello, a ejemplo de San Pablo de Tarso, que usó los medios de su tiempo, “asumimos en cada caso la tecnología adecuada sin servidumbres, con libertad y valentía, actuando como agentes de sentido y servidores de nuestros hermanos en esta nueva cultura”.
Concluye realizando un llamamiento a todos los que trabajan en este campo de la comunicación para que se realice en red estableciendo vínculos de colaboración con otras iniciativas eclesiales, recordando que “la integración entre nosotros no significará uniformidad, sino la hermosa y múltiple armonización de nuestros esfuerzos”. (RG) (Agencia Fides 12/12/2008)