AMERICA/CUBA - La beatificación en Cuba de Fray José Olallo Valdés llama todavía hoy a los Hermanos de San Juan de Dios a “un compromiso concreto al servicio del hombre que sufre”

lunes, 24 noviembre 2008

Roma (Agencia Fides) - “Es un motivo de gran alegría para la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios constatar que entre sus miembros se ha dado un nuevo ejemplo de santidad, confirmando la importancia del camino espiritual que nace de vivir de manera profunda y auténtica el carisma de la Hospitalidad que inspira nuestra misión al servicio de los enfermos y de los necesitados”. Con estas palabras Fray Donatus Forkan, Prior General de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, presente en la actualidad en el mundo con casi 300 centros en los cinco continente, anuncia la beatificación del hermanos cubano Fray José Olallo Valdés (1820-1889), que se celebrará el sábado 29 de noviembre en la ciudad de Camagüey, el lugar donde el religioso llevó a cabo su misión durante 54 años.
El ejemplo de este incansable Siervo de Dios, dedicado día y noche a su labor de Enfermero Mayor, incluso en los trabajos más humiles, tuvo lugar en un periodo histórico significativo, en que una serie de decretos del gobierno Español sancionaba la supresión de numerosas comunidades religiosas, prohibía la admisión de novicios, prohibía el uso del hábitos religiosos. No obstante la lucha por la independencia cubana y las innumerables dificultades que tuvo que afrontar, Fra Olallo fue siempre fiel a su misión y a su vocación.
Tenía 69 años cuando murió. En sus exequias participaron alrededor de 2000 personas. Con Fra Olallo desapareció la presencia de los hospitalarios en Cuba, donde regresaron en 1942. La causa de beatificación fue iniciada en 1989, en ocasión del Centenario de su muerte. La memoria de este hombre ha permanecido viva hasta hoy entre la gente del lugar. Su testimonio más grande fue el tener fe en su misión a pesar de haber tenido que hacerle frente a muchas pruebas y dificultades, haciendo siempre vivo el lema de nuestro Fundado: “Haced el bien Hermanos a vosotros mismos por amor de Dios”. “Es esta la invitación que nos llama hoy a un compromiso concreto al servicio del hombre que sufre –concluye el Prior General- convencidos aún más que el camino indicado por San Juan de Dios puede siempre y en todo lugar representar un llamado concreto a un camino de santidad”. (S.L.) (Agencia Fides 24/11/2008; líneas 25 palabras 371)


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