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Goma (Agencia Fides) – El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) muestra su profunda preocupación por la situación humanitaria en el Kivu del Norte, fundamentalmente por los efectos que está teniendo en los niños y niñas de la región, en un comunicado emitido con motivo de la celebración del Día Universal de la Infancia, el 20 noviembre. Su principal temor es que “esta guerra en el este del Congo pueda privar a toda una generación de educación, elemento tan esencial para una auténtica reconstrucción de esta región que ha sufrido durante años por la guerra”.
Por ello, el JRS ha realizado un llamamiento al gobierno congolés, a los grupos rebeldes y a la comunidad internacional para garantizar el fin del reclutamiento de niños soldados y dar prioridad a la protección de estos niños; hacer que la educación recobre su entorno de seguridad lo antes posible y priorizar la educación como parte fundamental de la respuesta de urgencia y la disponibilidad de los fondos necesarios para su financiación.
Según afirma el JRS Cientos de miles de niños están actualmente imposibilitados de ser atendidos en las escuelas en la azotada Kivu de Norte. Sólo en la región de Rutshuru, teatro de los últimos enfrentamientos, 150.000 niños se ven impedidos de continuar sus estudios. Las agencias de las Naciones Unidas estiman que el 85% de las escuelas permanecen cerradas. Por desgracia, ésta no es la primera vez que el conflicto impide que los niños en Kivu del Norte puedan seguir su educación. Por ello consideran que sin una intervención externa, esta guerra corre el riesgo de negar la educación a toda una generación de niños del Kivu.
Según ha declarado Juan Jose Aguado SJ, del JRS de Goma “mientras las escuelas están cerradas, los niños viven esta violencia más de cerca. Es necesario ayudar a educar a estos niños para que puedan encontrar otro modo de convivencia, para que puedan sentirse con la suficiente paz para desarrollarse humanamente, y para que no se conviertan ellos también, en instrumentos de violencia y destrucción. Esta es la tarea de la educación. No se suele considerarla dentro de las intervenciones de urgencia, pero, aquí y ahora, es más urgente que nunca”
“A pesar de la clara ventaja que supone la educación en situaciones de crisis – dando un sentido de normalidad para los niños, preparándolos para el futuro, dando esperanzas a sus familias – sólo recibe un tres por ciento del fondo internacional de emergencia en el Kivi del Norte, según los últimos datos de septiembre”, denuncia el JRS. Si bien últimamente ha habido un considerable aumento de las ayudas, no es todavía suficiente para garantizar una educación de calidad para los niños del Kivu. De hecho, a mediados de 2008, tan solo llegó un 20 por ciento de la cantidad de fondos que se necesitaban para la educación. Por ello el JRS realiza un llamamiento para priorizar la educación de urgencia y aumentar los fondos para este fin.
Desde enero, el JRS ha gestionado proyectos de educación primaria y secundaria, formación profesional y apoyo a personas en situaciones de vulnerabilidad en Rutshuru y en los campos de desplazados de la periferia de Goma. En los últimos tres meses, 250,000 personas fueron forzadas a huir de sus hogares, la mayoría de ellos niños. El número de desplazados en la provincia se encuentra 1.3 y 2 millones. (RG) (Agencia Fides 21/1172008)
