ASIA/TAILANDIA - “Hacia una mejor pastoral de los inmigrantes en Asia”: Documento final del Primer Congreso Asiático al respecto

jueves, 20 noviembre 2008

Bangkok (Agencia Fides) – “Nadie es extranjero en la Iglesia, en cuanto abraza a toda nación, raza, pueblo y lengua. Cuanto la Iglesia hace a favor de los inmigrantes es parte de su misión”: Es cuanto se afirma en el Documento Final del Congreso Internacional “Hacia una mejor pastoral de los inmigrantes y refugiados en Asia, al alba del Tercer Mileno”, realizado en Bangkok del 6 al 8 de noviembre del 2008 (ver Fides 3/11/2008).
El congreso ha sido un importante momento de encuentro, reflexión y elaboración de estrategias pastorales adecuadas a los tiempos que cambian, mientras el fenómeno de la migración y movilización humana en conjunto es cada vez más urgente en la sociedad hodierna, especialmente en el vasto continente asiático.
“La migración es una nueva área profética que la Iglesia debe considerar como prioridad”, observa el Documento, notando que, en la situación actual “es esencial que sacerdotes, religiosos y laicos esté adecuadamente preparados para el específico apostolado con inmigrantes”, que exige una formación multicultural.
Las Iglesias asiáticas están continuamente “llamadas a poner en acto una cultura de la acogida”, y deben sensibilizar el sentir común y la opinión pública para garantizar que tal actitud sea acogido en las políticas nacionales de los diversos estados.
Los inmigrantes, afirma el texto, no deben ser solamente mirados como un mero factor económico, ligado a la producción sino –mediante una impostación en la que entra necesariamente la ética- en cuanto “personas”, con derechos inalienables y un dignidad que reconduce al Creador. Esta idea base es fundamental para la elaboración de adecuadas políticas para los migrantes.
La Iglesia está llamada por una parte a actuar directamente en el sector de la acogida, por otra a dar un aporte para crear una cultura del encuentro con el otro, que excluya discriminaciones, manipulaciones o explotación.
El Documento afirma que dos aspectos son principalmente dignos de atención en el ámbito de la realidad de las migraciones en Asia: la familia y los derechos humanos.
La migración corre el riesgo de convertirse en un fenómeno que disgrega la familia, institución ya frágil y atacada por más de un frente. Por esto la Iglesia debe constituir servicios pastorales para inmigrantes con especial atención en la familia, conyugando campos de acción y trabajando por la reunificación familiar. En cuanto los derechos humanos, es necesario trabajar por su afirmación en la praxis de las sociedades asiáticas, cuidando en particular la “reciprocidad de derechos” para que personas de toda cultura, raza o religión puedan sentirse libre y seguras en cualquier nación que se encuentren.
La solidaridad, concluye el texto con palabras de la “Centesimus annus” de Juan Pablo II, es una respuesta personal así como colectiva y global. (PA) (Agencia Fides 20/11/2008; 37 líneas, 465 palabras)


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