Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Roma (Agencia Fides) – “La iglesia del Brasil es muy activa en el campo misionero, hemos enviado 1.860 misioneros a todo el mundo y estamos trabajando muy intensamente por la infancia y la adolescencia misionera” afirma el P. Daniel Lagni, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Brasil en una entrevista concedida a la Agencia Fides en la que ilustra las principales características de la Iglesia del país en el campo misionero
La Iglesia de Brasil ¿es una iglesia activa a nivel misionero?
Puedo decir que ciertamente es muy activa en el campo misionero. Este año 2008 ha sido un año muy intenso en actividades de carácter misionero sobre todo en programas de formación sobre todo. Estamos trabajando muy intensamente por la infancia y adolescencia misionera En Brasil hay por lo menos 30.000 grupos de infancia y adolescencia misionera con más de 400.000 niños involucrados que viven profundamente el espíritu misionera desde la infancia con toda la metodología que conocemos y aplicamos. Hace unos tres años hemos empezado también la juventud misionera que sigue el mismo carisma y metodología de la infancia pero con contenidos específicos para jóvenes que quieren vivir el espíritu misionera y trabajar en sus comunidades esta dimensión misionera de la fe, de la vida eclesial.
Durante el pasado mes de octubre, el mes dedicado por excelencia a las misiones hemos recibido continuamente peticiones de las diócesis, parroquias, movimientos para dar charlas sobre el espíritu misionero. Incluso nos han llamado de muchos seminarios para hablar con los seminaristas sobre la misión, la formación misionera de la actividad misionera en la iglesia y de las OMP
Tengo pues la impresión de que esta siempre creciendo y aumentando el espíritu misionero, la conciencia misionera y la vida misionera en nuestra Iglesia del Brasil. Prueba de ello es que a pesar de la pobreza de nuestra iglesia hemos enviado ya 1860 misioneros a todo el mundo, sobre todo a África y a otros países de América Latina. Pero también tenemos misioneros en Asia, por ejemplo, en Timor tenemos un grupo de hermanas. De esos 1860 misioneros, el 81% son hermanas. Estamos pues dando un poco de nuestra pobreza. Así entiendo que debe ser la misión. Hay que dar de la propia pobreza. Aunque tenemos mucha necesidad siempre podemos compartir algo.
¿Cómo se está desarrollando la Misión Continental en Brasil?
En Brasil ya hemos empezado a trabajar sobre la Misión Continental. Durante el último consejo episcopal celebrado hace aproximadamente un mes y en el que participaron una representación de 40 Obispos de Brasil se aprobó el proyecto para el Brasil. Tenemos algunas directrices muy claras para la realización de la misión continental en Brasil. Entendemos que la misión continental empieza en el continente pero se proyecta a todo el mundo. Es una misión desde el continente pero para el mundo entero. Otro aspecto muy importante que se ha subrayado es que debe ser una misión permanente. Tenemos que mirarlo como algo que debe durar toda la vida. La misión nos pide estar siempre preparados para proclamar a Jesús resucitado.
El lanzamiento oficial de la misión tendrá lugar el próximo mes de abril durante la celebración de la Asamblea de los Obispos. Después de la Pascua se hará la proclamación oficial de la misión. Las comunidades están ya preparándose, han recibido el documento y lo están estudiando. Es un documento muy sencillo pero muy practico con sugerencias muy claras bajo la luz del documento del CELAM de toda la América.
¿Cuales son las actividades previstas por las OMP para el futuro?
Este año que estamos para acabar 2008 hemos realizado el Congreso Misionero que fue un momento muy bueno, muy rico muy fuerte de espiritualidad misionera preparando el CAM 3. Para el año próximo tenemos toda una programación sobre todo respecto a la formación misionera de nuestros grupos y comunidades de la infancia, para los jóvenes, las familias, también en los seminarios y para el clero Esto para mi es importante y tratamos de hacer un buen trabajo para el año próximo. Además está siempre el trabajo ordinario en las sedes nacionales. El punto más importante en el que nos estamos centrando es la formación y animación misionera para llegar desde ahí a la cooperación misionera
¿Cuales son los principales desafíos de la Iglesia en Brasil?
El primer gran desafío viene como consecuencia de la geografía del país, pues es un país muy grande en el que hay 185 millones de personas, 270 diócesis, 300 Obispos, con mucha diversidad de una parte de la otra, lo cual dificulta muchas veces la labor. Pero hay una cosa muy buena y es que la gente tiene fe y tiene muchos deseos de participar en actividades, de recibir un formación, lo que nos obliga a nosotros a buscar una respuesta a estas inquietudes.
Otros desafío que siempre se presenta es el tema de las sectas. Quizás en estos momentos no es ya tan fuerte como antes porque me parece que la gente ya se ha dado cuenta de que es realmente lo que estas buscan y lo que proponen. Ellos mismo están intentado profundizar en su convicción de fe. Se mantiene siempre el respeto y el dialogo pero al mismo tiempo se busca mantener nuestra fe católica que hemos recibido en el bautismo.
Otro grande desafío es la problemática de evangelización de la parte amazónica del Brasil que constituye el 70% del territorio nacional. Es muy grande y muy difícil el acceso. Hay por ello un programa específico de la Conferencia Episcopal para la evangelización del Amazona que estamos tratando de llevar a cabo con todos los organismos. Para ellos se están movilizando todas las fuerzas posibles sobre de la Iglesias del sur del país, para que ofrezcan no solo una aportación económica sino también una aportación de personas que vayan directamente a trabajar en la zona, tanto religiosos, como religiosas, sacerdotes, laicos catequistas. Es un proyecto en el que está involucrada toda la Iglesia. (RG) (Agencia Fides 18/11/2008)
