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Goma (Agencia Fides) – Parece haber una tregua en los combates en el norte de Kivu (este de la República Democrática del Congo) entre el ejército congolés y los rebeldes de Laurent Nkunda. Estos últimos se han concentrado cerca de Kanyabayonga, a 100 km de Goma, la capital de la provincia. Kanyabayonga es considerada una localidad estratégica porque allí convergen las calles principales del Norte de Kivu.
Contemporáneamente la MONUC (Misión de las Naciones Unidas en Congo) anunció que ha reforzado su propio dispositivo militar en Goma y en otras localidades de la provincia para separar a los contendientes y proteger a la población de los campos para refugiados.
El Obispo de Goma, Su Excelencia Mons. Faustin Ngabu, envió a Fides un mensaje en el que se describe la grave situación humanitaria creada en agosto, cuando recomenzaron las hostilidades. El Obispo recuerda los terribles momentos vividos el 29 de octubre, cuando los rebeldes estaban a la puerta de Goma: “no se podía vivir en la ciudad, con disparos y tiros de cañón por todos lados”.
“Las consecuencias de esta situación son difíciles de evaluar, porque los daños son indescriptibles y no siempre conocidos, sea que se trate de daños materiales, como humanos y psicológicos”, escribe Mons. Ngabu.
El Obispo de Goma menciona las situaciones más graves que vive la ciudad: número creciente de personas que dependen de las ayudas externas para poder alimentarse; dificultad de aprovisionamiento con la consiguiente escasez y aumento de precios de bienes de primera necesidad; clausura de los centros ambulatorios a causa de la huelga del personal sanitario, farmacias depredadas y falta de medicinas. No obstante estas dificultades, el Obispo agradece a las numerosas familias que continúan acogiendo a los refugiados. El Obispo afirma que Caritas diocesana ha aumentado sus esfuerzos para poder ayudar a la población.
Mons. Ngabu condena enérgicamente la violencia en relación a las mujeres, la cual “es manifestación de una cultura vergonzosa que lamentablemente se insinúa cada vez más en nuestra sociedad. ¿De dónde viene esta infausta práctica de ejercer violencia sobre nuestras hermanas, sobre nuestras madres?”
Invocando una solución pacífica, fundada en la verdad y en la buena voluntad de todos, Mons. Ngabu concluye agradeciendo al Papa Benedicto XVI que “ha manifestado su cercanía espiritual a todos los hombres y mujeres de nuestra región que se encuentran en situación de dificultad”. (L.M.) (Agencia Fides 14/11/2008; líneas 31, palabras 388)
