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Bhubaneswar (Agencia Fides) – Es un largo cahiers de doléances aquello que presentaron los Obispos de Orissa al Primer Ministro Shri Naveen Patnaik, que gobierna el estado de India Oriental.
En un reciente encuentro, los Obispos dieron al Primer Ministro una carta con sus pedidos, diciendo algunas “palabras de verdad” sobre la situación en el distrito de Kandhamal, donde se verificaron la mayor parte de los ataques anticristianos en Orissa. La carta está firmada por Mons. Raphael Cheenath, Arzobispo de Cuttak-Bhubaneswar, por Mons. Thomas Thiruthalil, Obispo de Balasore, y por Mons. Sarat Nayak, Obispo de Berhapur.
La primera consideración en el texto se refiere al número de refugiados en Kandhamal: la considerable reducción de su presencia en los campos para prófugos del área (actualmente 11 mil) no significa que estos estén regresando a sus casas o aldeas. Muchos de ellos han migrado a otros campos para prófugos en Cuttak, Bhubaneswar o en otras ciudades: al menos 15 mil de ellos viven fuera del distrito. Además un gran número ha salido de los confines del estado, hacia Andra Pradesh, Tamil Nadu, Kerala, Karnataka.
Los Obispos explican la razón de esta fuga: muchos temen ser nuevamente agredidos por los extremistas hindúes. Los amenazan para que se conviertan al hinduismo, y con destruir sus propiedades o su vida de no hacerlo. Son muchos los criminales armados que caminan libremente aterrorizando a los cristianos, afirman los Obispos.
Un segundo aspecto puesto a la luz es la grave situación de injusticia y discriminación que las comunidades cristianas pasan: ha sido prohibida e impedida la sepultura de un cristiano en su tierra de origen. Se viene realizando una campaña de intimidación que viola los derechos individuales y que el estado debe detener. Además el gobierno de Orissa prometió dar nuevas tierras a los campesinos que no las tienen, pero esto aún no ha sido realizado.
El tercer punto hace referencia la destrucción y el saqueo de iglesias, conventos, instituciones y colegios cristianos, que continúa sin intervención alguna de las autoridades. Algunas estaciones de policía, como en Sarangoda, han incluso rechazado acoger las denuncias de nuevos actos de violencia sin importar el rol de garantizar el respeto de la ley.
Los Obispos piden que la reconstrucción de los edificios destruidos o dañados inicie el 1º de diciembre para consentir a las comunidades cristianas la celebración de la Navidad, gracias a la posición de las Fuerzas de Policía Federal que serían, según los Obispos, una real garantía de imparcialidad y que podrían consentir el regreso a una vida normal para las comunidades cristianas.
Los Obispos hacen notar que lo que se está dando no es en absoluto un conflicto étnico entre grupos tribales, como algunos han dicho para enmascarar las reales intenciones de los grupos radicales hindú: eliminar la presencia y todo rastro cristiano del estado de Orissa. (PA) (Agencia Fides 11/11/2008; 37 líneas, 500 palabras)
