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Seúl (Agencia Fides) – Un signo de esperanza, en nombre de San Francisco de Asís, iluminará la vida de la población norcoreana: en una iniciativa sin precedentes, elogiada con alegría por la Iglesia católica, los hermanos franciscanos de Corea del Sur han instituido un “Centro de Servicios para la Paz” en el territorio de la capital norcoreana de Pyongyang.
Como Fides ha podido recoger de la Iglesia en Corea del Sur, el Centro ha tenido naturalmente la aprobación del gobierno norcoreano y ha sido inaugurado recientemente con la presencia de Mons. Lazzaro You Heung-sik, Obispo de Daejeon (Corea del Sur) y Presidente de la Comisión Episcopal para “Caritas Corea”, que desde hace tiempo mantiene óptimas relaciones con el norte.
El centro cumplirá un rol no solamente humanitario y asistencial: distribuirá alimentos y comida, vigilará el crecimiento de los niños y se preocupará por las familias pobres, dará asistencia a los enfermos y trabajará en la formación de los campesinos, buscando responder a las exigencias de los segmentos más pobres de la población local. El Centro nació de la proficua colaboración entre la Orden de los Hermanos Menores en Corea y la “Saebyeol Company”, organismo que opera bajo la protección de la Federación gubernamental para la Cooperación Económica en Corea del Norte. “Llevaremos al norte el espíritu de fraternidad, paz y servicio de Francisco de Asís, que en su tiempo extendió sus brazos al leproso, reconociendo en los pobres y sufrientes a Cristo que se hace presente”, afirman los hermanos franciscanos que dieron vida a la iniciativa.
“Espero que el Centro represente un hito en la obra de caridad y reconciliación, generosidad y cooperación, a fin de que la población del Norte y del Sur de Corea puedan volver a vivir unidas, en la ayuda mutua”, afirmó Mons. Lazzaro You Heung-sik, en la ceremonia inaugural, en la que participaron también las autoridades civiles de Pyongyang.
Se trata de un evento muy importante ya que es la primera institución oficial de la Iglesia coreana en el territorio del Norte, a partir de la división histórica de Corea en dos partes, luego de la guerra de 1950-1953. Al inicio, la idea pareció un poco utópica o irrealizable, pero con el pasar del tiempo y con las señales de apertura mostradas por las autoridades coreanas, el proyecto se ha podido realizar, y ello gracias también a las buenas relaciones existentes con la Caritas Coreana.
Desde hace dos años Caritas Corea ha asumido la responsabilidad directa de la ayuda humanitaria y de cooperación con Corea del Norte, ya que en el pasado trabajaba a través de la Caritas de Hong Kong. El balance del trabajo en dos años de contactos directos ha sido muy positivo, caracterizados por la transparencia y la colaboración. Los principales beneficiarios de la ayuda han sido los grupos más vulnerables, como las mujeres, niños y ancianos al mismo tiempo se promueven los proyectos de formación profesional en el sector de las técnicas agrícolas.
Caritas Corea ha puesto recursos y conocimiento a disposición para la creación del nuevo Centro que se espera pueda contribuir a la reconciliación y a la pacificación entre las dos Coreas. (PA) (Agencia Fides 10/11/2008 líneas 36 palabras 525)
