VATICANO - "Tarea prioritaria de la Iglesia, al inicio de este nuevo milenio, es alimentarse ante todo de la Palabra de Dios, para hacer eficaz el compromiso de la nueva evangelización, del anuncio en nuestros tiempos" subraya Benedicto XVI en la Santa Misa de conclusión del Sínodo y anuncia su primer viaje a África

lunes, 27 octubre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Todos nosotros, que hemos participado en los trabajos sinodales, llevamos con nosotros la renovada conciencia que la tarea prioritaria de la Iglesia, al inicio de este nuevo milenio, es ante todo alimentarse Palabra de Dios, para hacer eficaz el compromiso de la nueva evangelización, del anuncio en nuestros tiempos. Ahora es necesario que esta experiencia eclesial se realice en cada comunidad; es necesario que se entienda la necesidad de traducir en gestos de amor la palabra escuchada, porque sólo así será creíble el anuncio del Evangelio, a pesar de las humanas fragilidades que caracterizan a las personas. Esto requiere en primer lugar un conocimiento más íntimo de Cristo y una escucha siempre dócil de su palabra”. Es un pasaje de la homilía pronunciada por el Santo Padre Benedicto XVI el domingo 26 de octubre en el curso de la Concelebración Eucarística con los Padres Sinodales en la Basílica de San Pedro, con ocasión de la conclusión de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: "La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”.
Comentando lo s pasajes de la Sagrada Escritura proclamadas, el Papa ha subrayado en la homilía que "ser discípulos de Cristo es llevar a la práctica sus enseñanzas, que se resumen en el primero y más grande mandamiento de la Ley divina, el mandamiento del amor. También la primera Lectura, sacada del libro del éxodo, insiste sobre el deber del amor; un amor testimoniado concretamente en las relaciones entre las personas: deben ser relaciones de respeto, de colaboración, de ayuda generosa… En la segunda Lectura podemos ver una concreta aplicación del sumo mandamiento del amor en una de las primeras comunidades cristianas. San Pablo escribe a los Tesalonicenses, dándoles a entender que, aún habiéndolos conocido desde hacia poco, los aprecia y los lleva con cariño en el corazón… no faltan ciertas debilidades y dificultad en esa comunidad fundada recientemente, pero es el amor el que supera todo, renueva todo, vence todo: el amor de quién, consciente de sus propios límites, sigue dócilmente las palabras de Cristo, divino Maestro, a través de un fiel un fiel discípulo suyo.
A continuación el Papa ha destacado "la unión que existe entre la escucha amorosa de la Palabra de Dios y el servicio desinteresado hacia los hermanos", subrayando que en la experiencia sinodal se ha destacada varias veces "la necesidad hoy emergente de una escucha más íntima de Dios, de un conocimiento más verdadero de su palabra de salvación; de un intercambio más sincero de la fe que se nutre constantemente en la mesa de la palabra divina". A continuación ha agradecido a todos los Padres Sinodales por la contribución ofrecida para profundizar en el tema, pidiéndoles que una vez que hayan vuelto a sus casas, transmitan a todos "el saludo afectuoso del Obispo de Roma". "Un pensamiento especial - ha continuado Benedicto XVI - va a los Obispos de China Continental, que no han podido estar presentes en esta asamblea sinodal. Deseo hacerme intérprete, y dar a gracias a Dios, de su amor por Cristo, de su comunión con la Iglesia universal y de su fidelidad al Sucesor del apóstol Pedro. Ellos están presentes en nuestra oración, junto con todos los fieles que están confiados a su atención pastoral. Pedimos al "Pastor supremo de la grey" que les de alegría, fuerza y celo apostólico para conducir con sabiduría y con longanimidad la comunidad católica en China, tan querida de todos nosotros”.
Recordando la fuerte expresión del apóstol Pablo - "ay de mí si no predicara el Evangelio" (1 Cor 9,16) - el Papa ha deseado que "se de con más firme convicción en toda comunidad este anhelo de Pablo como vocación al servicio del Evangelio por el mundo… Tanta gente está buscando, muchas veces incluso sin darse cuenta, el encuentro con Cristo y con su Evangelio; muchos necesitan encontrar en Él el sentido de su vida. Dar un claro y firme testimonio de una vida según la Palabra de Dios, testimoniada por Jesús, constituye un indispensable criterio de autenticidad de la misión de la Iglesia”.
Benedicto XVI ha reprochado: "Quien cree haber comprendido las Escrituras, o al menos una parte de ellas, sin comprometerse en construir, a través de su inteligencia, el dúplice amor a Dios y al prójimo, demuestra en realidad que está todavía muy lejos del haber apreciado el sentido profundo". El Concilio Vaticano II pidió un amplio acceso de los fieles a la Sagrada Escritura, "un requisito hoy indispensable para la evangelización", sin embargo también es "indispensable una promoción pastoral robusta y creíble del conocimiento de la Sagrada Escritura, para anunciar, celebrar y vivir la Palabra en la comunidad cristiana, dialogando con las culturas de nuestro tiempo, poniéndose al servicio de la verdad y no de las ideologías corrientes e incrementando el diálogo que Dios quiere tener con todos los hombres. Se debe atender de modo especial la preparación de los pastores a este objetivo, unido luego a la necesaria acción de difundir la práctica bíblica con oportunos subsidios. Se debe animar los esfuerzos para suscitar el movimiento bíblico entre los laicos, la formación de los animadores de grupo, con particular atención a los jóvenes. Se debe también sustentar el esfuerzo por hacer también conocer la fe a través de la Palabra de Dios a quien está 'lejos' y especialmente a quienes están buscando el sentido de la vida”.
En la parte conclusiva de la homilía, Benedicto XVI ha subrayado que el lugar privilegiado donde resuena la Palabra de Dios, que edifica la Iglesia, es sin duda la liturgia: "En ella aparece que la Biblia es el libro de un pueblo y para un pueblo; una herencia, un testamento entregado a los lectores, para que actualicen en su vida la historia de salvación testimoniada en el escrito… Escritura y liturgia convergen, pues, en el único objetivo de llevar el pueblo al diálogo con el Señor y a la obediencia a la voluntad del Dios". Confiando los frutos de esta Asamblea sinodal, y también la II Asamblea Especial del Sínodo para África, que se desarrollará en Roma en octubre de 2009, a la materna intercesión de la Virgen Maria, Benedicto XVI ha anunciado su primer viaje a África: "Es mi intención ir el próximo mes de marzo a Camerún para entregar a los representantes de las Conferencias Episcopales de África el Instrumentum laboris de dicha Asamblea sinodal. De allí continuaré, si Dios quiere, a Angola, para celebrar solemnemente el 500° aniversario de evangelización del País". (S.L) (Agencia Fides 27/10/2008)


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