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Shillong (Agencia Fides) – Publicamos el testimonio misionero enviado a la Agencia Fides por un Salesiano de la India, don Joseph Puthenpurakal, Salesiano de Don Bosco (SDB). Don Joseph fue ordenado sacerdote en 1968. Trabajó 20 años entre las diversas tribus de Nagaland y Manipur, en el nordeste de la India. Actualmente se encuentra desde hace 15 años en Shillong, entre las tribus Khasi. Desde hace 8 años trabaja en el Centro Don Bosco de las Culturas Indígenas.
“Ha sido un gran placer para mí venir a Roma cada año, durante estos últimos 9 años, para la animación misionera del grupo de los jóvenes Salesianos que parten cada año para las misiones – escribe don Joseph –. También en este año 2008 tenemos un buen grupo. Es un grupo especial, porque hay 7 salesianos laicos en un total de 27. Esta expedición misionera es la 139º partiendo desde el primer grupo mandado por Don Bosco en 1875. En total son 10.268 los misioneros enviados en estas 139 expediciones. La expedición más numerosa fue la de 1929, con 364 misioneros, y la más pequeña la de 1880, con 3 misioneros. En promedio han sido enviados unos 77 misioneros cada año. Durante los últimos 9 años, he regresado de Roma después de este pequeño servicio de animación misionera, cada vez con mayor entusiasmo, esperanza y optimismo después de haber vivido algunos días con los jóvenes misioneros de varias partes del mundo. ¡Hay siempre esperanza!
En este breve escrito no puedo dejar de expresar una palabra de solidaridad y de oración para las víctimas de las persecuciones contra los cristianos que se están realizando en India, particularmente en el estado de Orissa. En India – como sabéis – el 86% de la población es Hindú, el 14% Musulmana. Los cristianos constituyen solamente el 2,6%. Los Católicos son sólo el 1,6% en una población de casi 13 mil millones.
Aparte de las noticias de las persecuciones y amenazas varias de las que habéis ciertamente sabido por los periódicos o la televisión, quisiera brevemente limitarme a parlaros de las causas de estos horribles actos de vandalismo que han dejado tantos muertos inocentes y tantas iglesias incendiadas. Existen 50 mil prófugos en los campos y en los bosques. No hemos nunca visto nada semejante. Los extremistas hindúes alegan como pretexto para la persecución la actividad de proselitismo. No entienden, y es difícil hacérselo entender, que nosotros Católicos no hacemos proselitismo. Y luego el hecho de que las persecuciones se hayan extendido también a otros estados como Karnataka, Madhya Pradesh y Kerala, donde los Hindúes son fuertes, quiere decir que las intenciones de los extremistas son militantes y claramente políticas. De otro modo como podemos entender la muerte de curas, monjas, laicos que no hacían nada sino el bien. Como habéis leído en los periódicos, un sacerdote de 50 años ha sido encontrado muerto en la capilla de su habitación donde enseñaba yoga y meditación. Tenía las manos atadas detrás de la espalda, estaba amordazado y presentaba heridas en la frente.
La Iglesia católica trata de hacer el bien en el campo de la educación, del desarrollo, de la salud. En estos últimos años también en el campo de la informática, para ayudar a los jóvenes más inteligentes a encontrar un trabajo más rentable. El servicio a favor de los jóvenes pobres y abandonados ha obtenido la alabanza de muchos gobiernos, especialmente para los Salesianos de Don Bosco.
Es consolador leer en los periódicos en estos días que la cuestión de las persecuciones y de las violencias contra los Cristianos en India se discutirá en la Unión Interparlamentaria de Ginebra en octubre, para hacer presión también en la Unión Europea y en las Naciones Unidas. Por mientras nosotros Católicos no podemos quedarnos callados ni olvidar aquello que ofende los derechos humanos en diversas partes del mundo, como en India. Además de la oración, podemos realizar una obra de sensibilización a varios niveles. En esta obra de sensibilización por la India, no podemos olvidar que hay personas con intereses políticos que usan a los terroristas, que a su vez se sirven de la religión para asesinar, aterrorizar y humillar, para polarizar a la sociedad, para obtener una ventaja electoral en las próxima elecciones en programa para mayo de 2009. Además sabemos que estos políticos interesados pertenecen a las castas altas de la sociedad y están contra la Iglesia católica justamente porque Ella defiende los derechos de los dalit, los que no tienen casta, y de los más pobres. Estos políticos no quieren que los pobres sean instruidos por la Iglesia, de modo que sean capaces de defender sus derechos. Debemos asimismo notar que las persecuciones han surgido o se han extendido a los Estados de India donde los gobiernos están en mano al partido político hinduista. Es toda una maquinación política con un objetivo político para tener más consensos entre la población Hindú en las próximas elecciones.
Es un negocio político que pisotea la incolumidad de las personas y la libertad religiosa. Naturalmente esto crea en la India también un problema Constitucional, visto que la Carta nacional defiende la libertad de religión y de conversión.
Y aquí nuestra misión educativa en general y particularmente entre los jóvenes, se hace todavía más significativa y urgente”. (J. Puthenpurakal, SDB) (Agencia Fides 29/9/2008)
